sábado, 17 de noviembre de 2012

El Parón, La Vuelta y las Excusas del popurrí.

Sabía que esto pasaría en algún momento. Imaginaba que tarde o temprano me tocaría alejarme un poco de este mundo. Fotos, vídeos, webs, foros, blogs, correos... llega un momento en el que toca parar, descansar y reflexionar después de bastantes años.

El Parón

Antes de empezar, pido disculpas a cada persona que ha visitado el blog durante mi ausencia, y no ha encontrado nada nuevo. Tratare de explicarme.
Este es un espacio humilde, que poco a poco y con mucha sencillez e ilusión, consiguió en poco tiempo un numero de seguidores y visitas que jamás imagine. Los que me conocen y hemos hablado de ello, saben que lo único que pretendía con este blog era escribir, sacar fotos y jugar con ellas, pasar el rato, mantener contacto visual con amigos y conocidos, aprender... Desgraciadamente, poco a poco casi se convirtió en una obligación, no por imposición de nadie, si no más bien mía, ya que quería siempre que todos ustedes estuviesen contentos, entretenidos, que disfrutasen con cada visita... evidentemente, hay gente a la que este espacio le interese menos aún que una entrevista a la Esteban, pero sólo por cada visita que ustedes hacen o cada persona que se ha adscrito como seguidor, hace que esto merezca la pena para este que escribe. Mi idea es tomármelo m de una forma más "light", sin prisas.

Otra razón de la ausencia y ese parón, ha sido el nuevo trabajo: ahora toca trabajar desde por la mañana hasta la noche, con pocos espacios de tiempo por la mañana y la tarde en los que poder pescar, y ocuparme de esto. Es lo que tiene trabajar 6 días a la semana con horario partido. Llegar por la noche y dejar de hacer lo imprescindible, para ocuparme de esto,  complicado.
Podría decir que otra excusa es el puñetero ordenador, al que le queda poca vida ya...

Han sido un cúmulo de circunstancias las que han hecho que en demasiadas semanas no hallan habido novedades por aquí, y por ellos les pido disculpas. Espero que me entiendan, y comprendan que en ocasiones, después de años en este mundo, es bueno parar, reflexionar y volver con las pilas cargadas.

La Vuelta; El Popurrí

La idea es continuar divirtiéndonos con fotos, vídeos, jornadas, información y todo aquello que sea de interés.
De momento, les dejo una retahíla de imagenes que en estas semanas de ausencia han ido saliendo. No son las únicas, hay más... pero como siempre hay mucho que contar, ya casi ni me acuerdo de como transcurrieron cada una de las jornadas. Como siempre, lo pasamos en grande ya que jamás dejan de haber sorpresas, alegrías y decepciones. Es lo que nos hace disfrutar de esto, lo que nos mantiene.
Esto es lo que ha habido:
















En fin, en estos días me estoy poniendo al día, retocando, preparando y pensando en todo lo que me queda por delante. Espero verlos por aquí, para seguir compartiendo todo lo que en estos años atrás hemos venido haciendo. 
Saludos, y cuidense mucho.

jueves, 9 de agosto de 2012

La ventanita se abre, y se cierra... 2ª Parte (Spinning)

Una vez más, lo siento. Se que he tardado, pero entiendanme: la pesca, la familia y los asuntos familiares, las fiestas del pueblo, la organización de un club de pesca que me trae loco de la cabeza (pero en el que tenemos mucha ilusión y esperamos cosas muy bonitas en el futuro) y sobre todo, el horario del trabajo que ahora desempeño , me tienen más apartado de lo que quisiera tanto de este blog como del agua salada.

Ya comente en la primera parte de esta entrada tardía que la cosa iba bastante bien en cuanto a la pesca, disfrutando de breves momentos y horas de pesca en los que el viento clásico de este mes de Agosto deja en la orilla del mar. Siguen habiendo momentos de Jigging, y muchos más de Spinning, si bien es cierto que en las últimas semanas estos momentos de disfrute se reducen a paréntesis extremadamente cortos cerca del mar.

Este día del que vamos a dejar costancia a continuación, lo disfrute por desgracia en soledad. El amigo, hermano y compañero habitual de pesca Daniel sigue disfrutando de sus merecidas vacaciones entre nuestro pueblo marinero y la isla de La Graciosa, y precisamente en este momento imagino estará en su terraza, contemplando el Risco de Famara en la oscuridad y el vuelo y canto de las pardelas que vuelven a la hura cargadas de comida para los primeros y tempranos pollos que aguardan la cena (la única comida del día por cierto).

Esta jornada de pesca fue uno de esos días calurosos, con marea llena-vaciante y una brisa del norte que más que incomodar, refrescaba. Yo, y nadie más cerca de la zona que había elegido para dar unos lances.
A los pocos lances, ya había tenido alguna persecución de pejerrei hasta el mismo canto del veril, y tras otros par de lances, ya tenía el primer saltator varado, listo para la foto.


Después de las múltiples retrateras (que difícil cuando uno está solo), con cuidado y mimo decidí perder valiosos minutos para reanimarlo y devolverlo al agua en las mejores condiciones. Había visto unos cuantos carángidos con dientes corriendo y atacando el Mommotti 190 que estaba lanzando, y algo me decía que aquella mañana iban a ser unos cuantos los que me harían disfrutar de la soledad en el veril. Dicho y hecho, uno tras otro (hasta cuatro pejerreis de entre 2 y 3 kl) fueron saliendo para ser puestos en libertad de nuevo.





Una vez apaciguada la actividad frenética de los pejerreis (salieron cuatro, pero fueron unos 7-8 los que se decidieron a morder el plástico, escapando el resto durante las peleas o la difícil varada con el equipo ligero), decidí moverme buscando aquellos lugares que me llamaban la atención, recodos de la costa en los que intuía que se podían estar moviendo más escamudos.
No tardaría más de 10 minutos tras posicionarme en el nuevo puesto, cuando a pié del cantíl algo frena bruscamente la muestra, y comienzan las carreras del animalito buscando piedra entre la espuma. Serránido fue la palabra que se dibujó al instante en mi mente, y no me equivoqué.

Esta lubina se quedó conmigo para venirse a casa (fue servida esa misma noche en una cena entre amigos). Curiosamente, al arreglarla pude comprobar como en su estomago, las huevas dejaban ver como se estaban terminando de formar, lo cuál me hace pensar que desovan dos veces al año o estas huevas serán las que liberen en invierno. Tengo que informarme bien de este asunto ya que hasta ahora pensaba que tan solo desovan durante el periodo invernal (se acepta gratamente información por parte de los lectores y expertos pescadores de la Dicentrarchus labrax).

De vuelta al coche, decido volver a pasar por la zona en la que se habían dejado ver los pejerreis, y de nuevo en poco tiempo tengo uno prendido que entre salto y salto se suelta, dejando una vez más en mi mente esa hermosa imagen del rey saltator por los aires. Unos cuantos lances más, y otro pejerrei sale a ver el sol y dejarse retratar. Y de nuevo, reanimación con cariño y cuidado en un charco de agua fresca y al agua.
Con aquel pejerrei terminaría mi jornada solitaria de spinning.


En fin, no fue nada monstruoso ni de renombre lo que salió aquel día, pero si puedo decir y garantizar que la diversión fue mayúscula, y la relajación impagable. No hay mejor terapia de relax que la de poder disfrutar de subidones de adrenalina mezclados con momentos de relax en los que la vista se pierde en el agua salada, el sol, el señuelo, el pescado tras las muestras...

Nada más señores, nos vemos en unos días para seguir contando lo que ha ocurrido estos días a pié del veril y en alta mar, siempre entre señuelos.

Saludos a tod@s.

sábado, 7 de julio de 2012

Jigging en Lanzarote. Video

Aquí está. Les dejo por aquí el vídeo que hace unos días terminamos que incluye algunos de los mejores momentos de 2011 y 2012. Como comente en la anterior entrada, este será un vídeo introductorio a otro que proximamente editaremos bastante más largo, incluyendo muchos combates y capturas que siempre soñamos con volver a repetir.

Tenemos el placer de colaborar con JIGFISHER y la marca Xzoga, de la cuál es importador. Nosotros seguiremos haciendo lo que más nos gusta: pescar, y lo haremos como siempre hemos hecho, con mucha sencillez y naturalidad, sin que nada perturbe o empañe nuestra forma de entender y practicar la pesca. Todo seguirá igual, pero si es cierto que tendremos el placer de colaborar usando las cañas Xzoga, señuelos FCLabo y muchos otros accesorios de calidad que seguro irán pasando por nuestras manos.
Hacía tiempo que queríamos comenzar a trabajar y colaborar con una buena marca, y una tienda estupenda como es Jigfisher, y gracias y por cortesía del compañero Jesús Zamorano podemos al fin disfrutar de material de primera.
Que nadie se haga un mal concepto: no hemos vendido el alma ni lo haremos en la vida, simplemente nos beneficiaremos de un material que en estos momentos de austeridad económica nacional es muy de agradecer por la calidad del mismo. Como he dicho antes, solo nos han pedido que sigamos haciendo lo que siempre con naturalidad: pescar y continuar disfrutando.

En fin, creemos que hemos dado un pasito adelante, ya que finalmente una empresa respaldada por marcas de primera nos tiene en cuenta para hacernos llegar material, probarlo en nuestras aguas y promocionar aquello que funciona y merece la pena invertir. Muchísimas gracias Jesús.

Bueno después de darles la vara con esto y explicar el porqué de tanta camisas y gorras negras/rojas en las imagenes ultimamente, les dejo con el vídeo. Espero que les guste.


Hemos invertido bastante tiempo, y mucha ilusión en hacerlo. Hemos tratado de acortar lo justo los combates, y dejar simplemente los momentos más significativos e interesantes.
Jureles, medregales (dumerilli, fasciata y rivoliana), samas, meros, bicudas, pejeperros... creemos que ha quedado bastante variado, seleccionando en nuestra opinión momentos de diversión y adrenalina.

Saludos.

viernes, 6 de julio de 2012

La ventanita, se abre y se cierra... 1ª Parte. (Jigging)

Si, se abre y se cierra en estas fechas tan rápido que hay que aprovechar. Son meses estos de viento, y toca aguantar el temporal hasta que vuelvan los días de suaves vientos a estas islas.
Pero como siempre, hay momentos en los que la esperanza se evidencia, esperando con calma a que se cumplan los pronósticos de bonanza y logrando al final buenos momentos de pesca.

Días atrás hubo tiempo para todo lo que nos gusta: horas y horas de lance desde las piedras y el barco con las cañas de spinning, y muchísimas bajadas a lo profundo con los jigs. Sobre todo con el Jigging estamos gozando, más que nada por el disponer de nueva electrónica en el barco mucho más avanzada de la que disponíamos anteriormente, y por el disfrutar plenamente cada pieza con las nuevas cañas Xzoga. Cada día estamos más contentos con la Taka y la Black Buster, que siguen demostrando con cada pieza su elasticidad y la potencia que llegan a alcanzar. Alguna serviola dumerilli no tardará en hacernos disfrutar con ellas en breve...

Durante el día que disfrute pescando en alta mar, nos acompañó a Dani y a este que escribe Vicky, su novia. Es una excelente cámara,  buena pescadora y mejor persona. Y muestra de ello fue verla como clavaba entre risas una tras otra varias bicudas a spinning, mientras Dani y yo tratábamos de capturar algo en el fondo.


Todos logramos clavar y poner en seco varias bicudas de entre 4 y 5 kl, que en la mayoría de las ocasiones volvían al agua sin llegar a tocar el barco. Una y otra vez subían tras los jigs sin llegar a lanzarse por él, pero luego sucumbian a los movimientos de los minnows atacando sin rodeos al plástico holográfico ( Bujinu de Sesapin y el Aile de Duel).


Ya en territorio de medregales y cansados de las bicudas (cientos de ellas se remolinaban bajo nuestra quilla), pasamos casi una hora buscando el animal, que en muchas ocasiones veíamos reflejado en la pantalla tras los bandos de carnada que se marcaba a mitad de la batimetría, levantada a varios metros del fondo. Sólo hubo una clavada, y fue para Dani a mitad de agua. Desgraciadamente, en la primera arrancada recuperó la libertad al soltarse del anzuelo. Una clavada bruta, que huele al antifaz del dumerilli.

Finiquitado el intento por insistir tras medregales, decidimos movernos por otra zona, esta vez en marcas de fondo menos abrupto en las que solemos encontrar samas, meros y abades.
Tras varias pasadas con "toques" en ambas cañas, clavamos casi al mismo tiempo pegados al fondo. Fueron peleas muy cortas, que en parte recordaron a la que suelen plantar los serránidos. Un doblete de pejeperros en torno a los 4 kl, nos hicieron recordar las increíbles sorpresas que siempre nos deparan estas aguas.



Fue un día como en muchas ocasiones extraño, en el que cada 10-15 minutos notábamos ataques en los jigs, que no terminaban de clavar y ofrecer la recompensa que buscábamos. La cabeza la teníamos en los meros, y buscando buscando... los encontramos, pero una vez más, terminaron ganando la partida al zafarse del anzuelo.
Tenemos la convicción de que probablemente, el tamaño 9/0-10/0 en la mayoría de modelos de anzuelos que hay en el mercado, sea el mejor para poder clavar por la comisura correctamente a la mayor parte de depredadores entrados en carnes de nuestras aguas... pero es evidente que en ocasiones se queda corto, y en otras no hay tamaño que valga.

Tras varias pasadas más, y no ver nada interesante en la sonda, decidimos terminar nuestra jornada de jigging navegando con calma, aprovechando la travesía para investigar el fondo con detenimiento en busca de más señales de vida. Navegabamos por un fondo plano, de marisco poco consistente... hasta que de pronto, una formación rocosa llamativa con pequeñas siluetas en su vértice más elevado nos hace parar el barco, y recolocarnos.
Primera bajada, cinco vueltas de manivela y clavada. La pelea recuerda a medregal, pero más eléctrico. Yo me la juego por los del antifaz, mientras Dani apuesta por Jurel. El patrón gana en el pronóstico y sale a flote un hermoso jurel sin mucha complicación.


Y de ahí, para casa.
Pasaran los años, y seguramente la cosa empeorara debido a la negativa presión que soporta el mar... y es un hecho que las modas y costumbres cambiaran, pero nosotros seguro que seguiremos practicando y dedicándonos en plenitud al jigging y el spinning. Hay cosas, emociones y momentos que merecen mantenerse mientras el tiempo y el físico lo permitan.

Dani en la Octava.

Ya solo me queda decir que mientras yo en los días siguientes me quedaba en Lanzarote haciendo lo que podía desde tierra, Dani se marchaba unos días a la Octava isla a disfrutar de lo lindo en compañía de su pareja. En par de días, tuvo tiempo de pescar la vieja, pasearse por los mejores veriles haciendo spinning, y salir con el barco a pescar. Eso sin contar las excursiones a playas desiertas de todo ser viviente que camine sobre dos patas, el Egging que pudo practicar embarcado... No perdió el tiempo y por lo que me cuenta, lo pasó genial.



Como decía al principio, ahora estamos en medio de un temporal de viento del horror, a la espera de que se divise un atisbo de esperanza en los pronósticos climatológicos. Este fin de semana, parece que Eolo se tomara un leve respiro cogiendo bocanadas de aire (casi imperceptible) para luego volver a soplar con fuerza durante no se sabe cuanto tiempo.

En estos días de pesca impracticable, nos estamos entreteniendo editando varios vídeos: uno de jigging, otro de spinning y otro resumiendo los mejores momentos de pesca que hemos pasado durante los tres Rubicón Fishing Jigging Record en los que hemos participado. Serán vídeos cortos de no más de 5-6 minutos, el preludio de un posterior vídeo más largo con los mejores momentos, combates, sueltas... de estos últimos dos años.

Si la cobertura dichosa esta de la que solo se puede disponer en estos nortes conejeros me lo permite, trataré de colgar cuanto antes el de jigging, el único que hemos terminado. Seguro que les gusta.

Saludos a tod@s, y hasta dentro de unos días.

Pd: En par de días, cuelgo la segunda parte de la entrada, que tratará del lanza y recoge que pudimos practicar durante aquellas jornadas de bonanza, Dani en La Graciosa y este que escribe en Lanzarote.

lunes, 11 de junio de 2012

Niños con zapatos nuevos.

Esa es una expresión muy popular, que seguramente todos hemos escuchado desde que eramos pequeños: " parece un niño con zapatos nuevos"... No creo que haga falta explicar su significado, ni el símil que trato de hacer al referirme a la pesca.

El Oriolano, el barco de Dani, llevaba ya unos 6-8 meses creo en tierra. Y llegó la hora de la puesta a punto : carro nuevo, sonda nueva, Gps-plotter nuevo, cableado al completo nuevo, arreglos en los tambuchos... y alguna que otra cosilla más que ahora se me escapa. Le hemos dado un lavado de cara, y esta ha sido una buena razón para motivarnos, y mucho.

Por otro lado, y gracias Jigfisher y en concreto a su gestor Jesús Zamorano, hemos conseguido hacernos con dos varas nuevas de Xzoga para Jigging: Una Black Buster 200 y una Taka si 400. La primera ha caído en manos de Dani, mientras la Taka será mi fiel compañera de ahora en adelante.
Ambas son increíblemente ligeras, y preciosas. Las dos, de acción progresiva.
Son cañas potentes, caramelitos que permiten trabajar jigs ligeros pero conservan una reserva de potencia capaz de arrancar del fondo a los animales más gordos de nuestro jigging canario. Más adelante les pasaremos revista al detalle por aquí.

Vamos al lío de la pesca.

Estos últimos días, al fin decidimos que era el momento de echar el barco al agua, probar la electrónica, las cañas... y en un día sin viento y ya con la mañana bastante avanzada, pusimos rumbo norte con la mente puesta sobre todo en las samas, abades y medres.
Primera bajada, y tratamos de hacernos al tacto de las cañas... segunda bajada, y a media agua, veo a Dani clavando. No había mejor manera de empezar el día.
En poco tiempo, sube una sama bastante guapa a ver el sol conejero:


Esta primera captura, antecedería a varias picadas más para ambos, que por desgracia no terminaron en clavar. Después de esto, los ataques en aquella marca desaparecieron.

Como paréntesis del jigging, tuvimos la suerte de encontrarnos mientras navegabamos entre pesquero y pesquero con una pajarera en la que pequeñas caballas parecían estar siendo atacadas en el fondo, juntándose bajo nuestro barco en enormes bolas brillantes del color de la plata.
En lo poco que duró el espectáculo, tan sólo un pez atacó los señuelos de las cañas de spinning: una preciosa sierra con el lomo dibujado por lineas verticales y horizontales muy marcadas.


Situados en el ecuador de la mañana, disfrutábamos de un tiempo ideal : escaso viento, cielo parcialmente nublado, marea llenante y actividad en crecimiento durante esos días. Sin embargo, al llegar a otras marcas y una zona que queríamos inspeccionar con la nueva electrónica, nos encontramos con actividad nula, observando únicamente montones y montones de carnada que parecía descansar placidamente en las capas inferiores del mar. Durante unas tres horas, nos dedicamos a investigar, y bajar hierros sin llegar a tener nada enganchado. Hasta que por fin, toco la sirena del recreo ahí abajo...

Como siempre, y cual magia se tratase, una bola perfecta se levanta hasta mitad de agua. En varias pasadas, sentimos ataques, pero nada clava correctamente. Después de dos clavadas de mero para ambos, que logran escapar del anzuelo, al fin quedo pegado a escasa distancia del fondo y veo como la Taka nueva se dobla... pero aguanta sin el menor problema. Una gozada.


Mi primera captura con la Xzoga, un mero de 18 kl que muy bien me vino pata poder definir en mi mente, hasta que punto aún podemos llegar a forzar la vara.
La pena fueron las otras dos clavadas que habíamos tenido ambos. Haber hecho doblete de meros, hubiese sido fantástico.
Creo que en la siguiente pasada sobre la marca, otro mero se decidió incarle el diente a mi señuelo, y un abade al de Dani, pero de nuevo sucedía la frenada en séco de siempre, dos o tres cabezazos, y libre del anzuelo. Mientras yo perdía el mío, Dani ponía en seco su captura: Casi 5 kl de serránido.


Y de nuevo, la soledad en el fondo. Así es la pesca con señuelos. Tan pronto como se anima la cosa, y se suceden las alegrías y descarga de adrenalina, el aburrimiento se apodera de esos momentos en el mar.

Después de varias pasadas más por la marca, y algo de búsqueda tras los restos de actividad, decidimos poner rumbo a casa...y cuando parecía que los niños malos habían terminado la faena el el fondo, otros delincuentes decidieron comenzarla en superficie.
Al llegar cerca de la costa, observamos como la carnada salta en la capa superior, y sin pensarlo nos situamos, tomamos las cañas de lanzado (Dani con el Pro Q y yo con un Bucktail) y ponemos los señuelos en medio de la fiesta.

En el primer lance, algo frena el hierro, pero se suelta... ambos recogemos, y volvemos a lanzar. En la segunda recogida, sólo me da tiempo de escuchar a escasos metros del barco el ruido provocado por algo que ha estallado en superficie. Giro la vista, y veo como un enorme lomo blanco se retuerce y sacude en superficie, y Dani cacheteando. No les digo más que la pelea fue preciosa, con una caña de spinning 10-30, un 4000 y 30lb de trenzado. Unos 15-20 minutos estuvo Dani tratando de meter a camino a este pedazo de Palometón de 21 kl:

Enhorabuena Dani!!

Como siempre, el Pro Q volvió a demostrar lo gran pescador que es.  Aquí, ya ha logrado capturar casi el abanico completo de especies susceptibles de ser engañadas a spinning.

La pelea, pese a tratar siempre Dani de forzar al límite y no tardar demasiado en subirlo al barco, se prolongo demasiado. Tanto, que al animal estaba practicamente muerto a causa del esfuerzo que hizo para lograr liberarse. Fue una pena enorme, y un disgusto ver como tras más de 15 minutos tratando de reanimar al lebrancho, no pudimos hacer nada por salvarlo.
Lo dicho, una lástima ya que nos hubiese hecho mucha ilusión ver como se marchaba sano al agua el primer palometón que embarcamos en el barco. Una captura así, es algo especial, y nos hubiese gustado tener el recuerdo de haberlo liberado.


Y ya con la pesca que habíamos hecho, y lo bien que lo pasamos, pusimos rumbo a casa. No se pueden imaginar lo contentos que navegabamos, en una tarde increíblemente placentera.
Haber estrenado las nuevas cañas Xzoga con meros, samas y abades, era motivo de alegría, pero el palometón de Dani puso la guinda final a uno de los mejores días de pesca que recuerdo.


Esto ha sido todo en nuestros últimos días de embarcados... ahora queda aguantar el temporal que azota esta parte oriental de las islas, y esperar a que vuelvan las calmas. En cuanto al spinning puro y duro, también ha salido algo en estos días, pero eso ya lo dejamos para la próxima entrada.

Saludos a tod@s.

martes, 5 de junio de 2012

El futuro, pisando fuerte.

Esta entrada, es para mi prima María.
Aún en temprana edad, ya da señales inequívocas de que lo suyo es el mar. Nadie sabe lo que deparará el futuro, pero de momento lo que está claro es que le encanta navegar, y pescar.
Hasta ahora, y desde hace ya unos años, demuestra que la pesca con carnada se le da bien: chopas, bogas, galanas, sargos, cabrillas... suelen ser las víctimas. Pero de igual manera, ya ha tenido sobre sus manos un equipo ligero de jigging en varias ocasiones, con el que ha sacado algún bichito, siempre bajo la atenta mirada de la persona a la que siempre quiere acompañar, su padre, Pachico.

Es una excelente estudiante y mejor persona, de sobresaliente, y como premio, en muchas ocasiones lo único que pide es poder acompañar a su padre a pescar. Pide a gritos más velocidad en el barco, y sólo se aburre cuando el pescado no come. Lo dicho, aún es pequeña, pero para su edad ya es toda una marinera, y una pescadora.

Hace ya unos días, se vino con nosotros a pescar, con el plan de dedicar las primeras horas del dia a la pesca con carnada para que la niña tuviese su dosis de entretenimiento, y posteriormente acercarnos a piedras dónde fuese posible hacer un poquito de Jigging.

Empezamos primero pescando con gamba, tras las chopas, sargos y brecas, en un fondo mixto de 30mtr en el que durante más de dos horas nos lo pasamos pipa los tres. Pachcico y yo nos alternabamos las cañas, para que uno siempre estuviese pendiente de la niña, verdadera protagonista del día.
Posteriormente nos movimos a un arenal para probar con las bogas, y una vez más salieron unas cuantas. Nos lo pasamos de miedo los tres.

Y al fin, la hora de los hierros...
Llevábamos en el barco una Xzoga Taka si300, que Pachico tenía por casa, y decidí probarla junto con la Omoto 200, ya que en breve me llegaba una Taka si400 y quería probarla, contrastar sensaciones: flexibilidad, ligereza, largos, acción...

Empiezo con la Omoto, como siempre ligera y blandita (pero exageradamente potente)... cuando en la segunda pasada a la piedra, el patrón queda clavado con la Xzoga, lo que me da la oportunidad de verla trabajando. En menos que canta un gallo, Pachico pone un abade en seco, con el cuál se retrata María.



Unas cuantas fotos, risas y fiesta... y de nuevo a recolocarse sobre la marca.
Esta vez cojo la Xzoga. En la primera pasada la examino, observando cada detalle... sintiendo como se dobla, y trabaja un jig de solamente 150gr. Y en la segunda pasada, de nuevo pegada. Esta vez me doy el gusto de poder probarla yo mismo con un pez.

Es flexible, cariñosa... y sobradamente potente. En un cerrar de ojos, otro abade sube para hacerse la foto de rigor.




Y ya con estas capturas, decidimos poner rumbo a puerto, ya que por un lado el viento cada vez era más incomodo, y por otro, nuestra marinera infantil comenzaba a quejarse por falta de caña y pescado en sus manos.
De camino a casa, unas cuantas pajareras (muchísimas) se dejaban ver, pero tras probar en ellas con bucktails, paseantes, minnows... y comprobar que allí solamente los pequeños jureles y caballas estaban presentes, definitivamente recogimos todo y nos marchamos.

Fue un día muy bonito, ya que por un lado lo pasé de muerte con mi prima y mi tío, entretenidos con pescado pequeñito pero tan abundantes, que pescarlos con aquellos equipos ligeritos era una maravilla. Y por otro lado, pude contemplar como trabajaba la Xzoga Taka si y posteriormente disfrutarla con un preciosos abade.

A día de hoy, Dani y el que escribe ya tenemos cañas nuevas. Cortesía de Jigfisher, nos han enviado dos Xzoga: una Taka si400 que ha caído en mis manos, y una Black Buster200 para Dani. Ambas bastante blanditas y cariñosas, pero tambien dos demonios de potencia preparadas para los animales más malos que tenemos por aquí.
Ya las hemos probado estos días, y los resultados han sido inmejorables. Mañana si puedo, les cuento con pelos y señales como nos fue el fin de semana, probando nuestras nuevas cañas. De antemano, les adelanto ya que entre todas las imagenes, hay dos pejes preciosos, y uno de ellos fue una sorpresa absoluta.

No se lo pierdan. Algunos ya lo han visto, o lo saben, así que guarden silencio, y no se chiven ;)
Saludos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Existe el síndrome?? Si.

Si, el síndrome existe. Y está presente en muchos de nosotros por diversas razones, pero las nuestras son simplemente aquellas que derivan de nuestro estado anímico después de haber visto la realidad al otro lado, ese en el que las aguas son calientes y el mar en apenas un metro parece un acuario.
Volver del trópico, y encontrarte con la cruda realidad es duro. Volver a la monopesca de pejerreis, sierras y bicudas, es difícil. Tentar otra vez a las esporádicas lubinas, bailas y sargos se hace hasta costoso. Eso hablando del spinning, porque en cuanto al jigging de momento nuestro barco sigue en tierra a la espera de terminar la puesta a punto para meterlo en el agua y volver a disfrutar como nos gusta. Echamos de menos el jigging en nuestras aguas.

Estas semanas atrás hemos tratado de aprovechar el tiempo, dando lances aquí y allá, buscando como siempre todo tipo de presas, si bien hay que decir que el tiempo está como siempre muy raro, y en el agua está pasando algo que hace que pese a la presencia masiva de carnada (jureles, chicharros, bogas, galanas, palometas...), la actividad y capacidad de engaño de los señuelos se han visto mermadas.

Como decía, semanas atrás tuve el gusto de dar unos lances junto al amigo Pablo (Con Artificiales por Lanzarote), con quien pude compartir varias horas de pateo. Temprano, antes de salir el sol, ya estábamos dando varazos, mientras el hermano Daniel se lo pasaba en grande en la vecina isla de La Graciosa, entre pejerreis y abades.
Según me contó, tuvo varias persecuciones de abades hasta el mismo filo del cantíl, pero ninguno terminó por atacar correctamente como para hacerse con el señuelo y clavar. Varios pejerreis llegaron a ver tierra, pero fue este bonito ejemplar el que fue puesto en seco y fotografiado.

Dani sabe dónde localizarlos, y siempre suele obtener buenos resultados cuando sube a la Octava. A pesar de estar bastante castigada la isla, siempre sabe dónde se reunen estos carángidos para acechar a sus presas.

Por nuestra parte en Lanzarote, la mañana transcurría sin sobresaltos ni sorpresas en zona profunda, hasta que decidimos trasladarnos a un puesto somero en el que solemos encontrar a menudo Lubinas, Bailas y Pejerreis... Creo que no habrían pasado más de 15 minutos lanzando, cuando tras varios ataques fallidos, algo atrapa el Bujinu de Seaspin y tras una corta pelea, logro poner en seco una preciosa Baila.



Justo cuando me disponía desanzuelarla, Pablo logra clavar lo que presumiblemente era otra baila, pero a pocos metros de la orilla, ésta tiene la suerte de desanzuelarse y marcharse entre la espuma. Una pena, ya que un doblete de bailas nos hubiera alegrado totalmente.

Tras unos minutos de charla y descanso, y ya con la marea demasiado alta como para seguir pescando en aquel pesquero, optamos por caminar de vuelta hacia el coche, lanzando en cada lugar que aparentemente podía ofrecernos alguna captura.

Y entre risas y fiestas, algo vuelve a frenar el señuelo nada más caer al agua: hace peso, da cabezazos y en cortas pero potentes carreras consigue sacarme unos cuantos metros del 15lb... por el peso que hace y la lucha, nos deja escépticos a la hora de evaluar y apostar por el tipo de captura... hasta que a pocos metros de la orilla, asoma lo que ya empezamos a considerar una barracuda y deja de ser nuestra habitual bicuda. Casi 8 kl pesó el animalito.


En el lomo es dónde se aprecia realmente lo grande que era esta bicuda, que aunque no es la mayor que se ha cogido, si es un ejemplar de los que ya es muy difícil ver, y sobre todo capturar desde tierra.

Después de esto, nada más, ya que pusimos rumbo al coche para terminar con aquel día de pesca.

Otros días, hemos decidido embarcarnos para probar lanzando en nuestros pesqueros más habituales, y en las numerosas pajareras que se están dejando ver durante estas fechas. Nada importante ha salido, pero siempre hemos tenido la suerte de encontrarnos con agradables sorpresas como las bicudas y sierras que no dudan en atacar paseantes, especialmente y como siempre el maravilloso Pro Q de Seaspin, un señuelo al que tarde o temprano Dani y este que escribe terminaremos haciéndole un monumento. Sencillamente, este señuelo es maravilloso, y lo mire por donde lo mire, perfecto. Sólo hay bondades en él.
Aquí, Dani con una de las tantas sierras que ha conseguido engañar ultimamente con este señuelo.

Con buena o mala mar, cualquier animal que ve pasar el Pro Q cerca, no duda en subir a atacarlo, brindándonos espectáculo y habitalmente buenas peleas. Ese color verde está resultando ser todo un killer.

También durante innumerables días, hemos pateado y lanzado en diferentes escenarios, buscando signos de actividad con la ayuda de gaviotas y pardelas. Como decíamos anteriormente, pocos han sido los resultados desde costa. Pequeños pejerreis que rápidamente fueron devueltos al agua, y bicudas medianas que muy de vez en cuando se dejaron ver para animar algo la jornada justo en los últimos momentos del día, cuando practicamente ya lo dábamos todo por perdido.


Estos últimos días (del fin de semana hasta ahora), parece que la cosa ha mejorado. No sé si algo habrá cambiado (muchos hemos jugado al divertido juego de las hipótesis: que si las medusas, que si la temperatura, la carnada, cambio de ciclo en el mar...), pero está claro que aunque siguen siendo capturas esporádicas, por lo menos estas han ganado en tamaño, diversidad y por lo tanto también en entretenimiento para nosotros.
En estos días, seguiremos matando el gusanillo con las historias de siempre por aquí, mientras tratamos de superar este periodo comprendido entre la primavera y el otoño en Canarias que no supone mas que viento y más viento, entremezclado con lapsus de bonanza.

En fin señores, que espero que a todos les vaya bien, que estén pescando mucho y divirtiéndose como siempre.
Saludos, y hasta dentro de unos días.

viernes, 4 de mayo de 2012

Molix Spopper 110

Molix SPopper 110

La verdad es cuando lo vi por primera vez en el Blogg de Nicola, me sorprendió mucho... por su diseño, y lo diferente que me parecía. Molix tiene muy buenos señuelos, pero este en concreto siempre me llamó la atención. Seguro que en otoño, hay unos animalitos de colores a los que les gustaría subir a la superficie para darles un buen bocado.



Para competir en el abarrotado mercado de los señuelos de superficie hace falta solo una cosa: ¡calidad! Producir productos de calidad, con el mejor diseño, los materiales más avanzados y probados por el equipo de profesionales de la empresa es la idea que tiene Molix sobre cómo hay que hacer las cosas para consolidar el nombre de la compañía y convertirse en un competidor con aquel “algo” que marca la diferencia, reconocido por sus productos en lugar que por el logo en los embalajes.

A la empresa italiana le hacía falta un señuelo de superficie para el mar más grande y el Molix SPopper 110 è la respuesta: comprime 38 gramos en un cuerpo compacto de 11 centímetros sin perder una pestaña de rendimiento. Se lanza como una bala gracias a su perfil aerodinámico, muy importante para los pescadores de orilla, nada como Michael Phelps ambos por encima que por debajo del agua. Se puede trabajar a tirones come los grandes poppers tropicales y se moverá salpicando agua con mucho ruido, acción de verdadero machote, pero si dejamos de lado los tirones y empezamos a recuperar más rápido se hundirá un par de centímetros debajo de la superficie nadando como una culebra y dejando atrás una estela de burbujas que no pasará inadvertida. Al mismo tiempo es un señuelo muy estable, capaz de marchar en las condiciones más duras sin perder el ritmo o enredarse. 

El cuerpo en ABS a prueba de bala y la armadura pasante le mantendrán de una pieza en presencia de dientes afilados, con anzuelos de gran calidad a completar el montaje. El Molix SPopper 110 será disponible en el verano 2012, preparado para desafiar los bichos de los barrios más conflictivos  del Mediterráneo antes de lanzarse en aventuras de pesca mediana y ligera en el trópico.
Podemos conseguirlo en Caranx. Net .

lunes, 16 de abril de 2012

Pesca en Seychelles.

Siento la tardanza, pero aún me estoy recuperando de mis dolores de una de las muelas de juicio (me está matando), y con este sufrimiento durante tántos días, es imposible concentrarse y sentarse frente al ordenador para hacer las cosas con criterio...

El tiempo, y el maldito ciclón...

Nuestro viaje fue increíble, y como primera experiencia tropical, nos volvimos con muy buen sabor de boca, si bien es cierto que un ciclón instaurado al norte de Madagascar nos mando directamente a Seychelles los coletazos del temporal, con vientos de hasta 18 nudos y periodos de olas que el amigo Daniel aprovechó para poder surfear en aquel paraíso. Igual el temporal nos vino hasta bien, ya que en total disfrutamos de 4 días completos de Popping y Jigging, y el resto lo dedicamos a disfrutar haciendo turismo, conociendo y empapándonos de aquel maravilloso archipiélago, visitando islas, comiendo...

Hablando estrictamente de la pesca, puedo decir que algo, en cierta forma, fue decepcionante: teniendo en cuenta lo limitados que nos vimos en cuanto a poder movernos con los barcos debido al mal tiempo, finalmente acabamos haciendo Popping en buenos enclaves, pero no en los que teníamos pensados, y por supuesto no en los más vírgenes a los que podíamos acceder partiendo todas las mañanas desde Mahé.
Salieron muy buenos Gts, pero no en la cantidad que esperábamos. En cuanto al Jigging, igualmente nos vimos muy limitados, impidiéndonos el viento poder visitar Birth Island, Platte o el South Drop Off ( gran caída sur en la que termina la inmensa plataforma sobre la que se sitúan las islas interiores de Seychelles), en el cuál muchos pescadores y amigos que hicimos nos aseguraban que se encuentran con facilidad Doggys, Snapers, Jobfish, Yellowfins, Velas... Al final, nos vimos bajando hierros en fondos que jamás superaron los 50 metros de profundidad, y en ocasiones hasta en 30 metros. Toda una desgracia para nosotros, por lo que en la mayoría de ocasiones declinamos estas opciones, en favor del Popping, que aunque con viento y olas, por lo menos nos proporcionaba la opción de capturar muy buenos ejemplares de Gts. Vamos a contar como fueron esos días.

1º Día, decepcionante.

Tras habernos reunido la noche anterior con la persona encargada del charter contratado, conocernos y hablar sobre cuales iban a ser nuestros movimientos, especies a capturar en cada spot, e informarnos a cerca de los barcos a usar, llegaba nuestro primer día de pesca en Seychelles.


Teníamos contratados dos barcos open, de 6 metros cada uno, impulsados por dos fuera borda de 50cc cada barco. La idea era empezar haciendo Popping en plataformas cercanas a Mahé, en los cuales habían antecedentes de muy buenos Gts, y posteriormente pasar al Jigging en fondos de 30-40 metros, tras Snapers y Meros. No llegamos a ver nada de nada tras las muestras, y tras varias horas en las que solamente salió algún mero enano, decidimos poner rumbo sur para buscar cobijo del viento que ya se dejaba notar, probando el lanzado en arrecifes, playas y piedras sumergidas. Al amigo David le entró un buen Gt que no logró clavar, y tras algunas horas más de pesca, fue Dani quién logró clavar un precioso mero a Jigging.


Tras esta primera captura, y entrados ya en depresión, algún trancazo más hubo a los jigs, que quedaron totalmente despellejados de pintura, pero no hubo la más mínima posibilidad de ponerlos en seco. Ya de camino a casa, pasando por los canales de entrada a los arrecifes, tuvimos David y este que escribe persecuciones de Gts tras los popers, pero tampoco hubo suerte con ellos. Con la moral baja, y un cabreo monumental, pusimos rumbo definitivamente a puerto buscando el cobijo de los arrecifes de coral, ante el ventoral que por momentos asolaba Mahé. Al día siguiente había que cambiar drasticamente de plan si queríamos mejorar nuestros resultados.

2º Día, llegan los Gts.

Al día siguiente, y tras haber hablado con nuestro skiper, decidimos cambiar de plan y jugarnos todo a una carta navegando casi una hora hasta la isla de las Mamelles, al N/E de Mahé, un pequeño enclave granítico que cuenta con diversas bajas de coral sumergidas, canales de acceso a la isla... en los que esperábamos encontrar a los ansiados Gts. Con un temporal del horror y los antecedentes del día anterior, los ánimos no estaban muy por la labor, pero había mucha, mucha ilusión.
Tras poco más de media hora probando en diversas partes del arrecife sumergido, al fin pude contemplar la imagen con la que tanto había soñado: un grupo de unos 5-6 Gts, persiguen mi poper, y tras unos segundos de locas carreras, uno arremete con certeza el señuelo y comienza la ansiada brega que siempre había deseado.



Y al fin, después de varios minutos de intensa pelea, logro poner en seco un hermoso Gt de 18 kl, bastante más de lo que esperaba antes del viaje ya que siempre habíamos hablado que con estrenarnos con Gts de 10kl, me hubiese vuelto más que contento a Lanzarote. Este estreno, ni se imaginan con que alegría me dejo.


A ver: sabíamos que estos animales son espectaculares cuando atacan, y que la posterior lucha debía ser bastante dura... pero sinceramente, superaron nuestras espectativas. La primera arrancada tras morder y clavar el señuelo, es sencillamente brutal, y los momentos posteriores, cuando se ponen de lado haciendo peso para encontrar el arrecife y tratar de partir la línea, son realmente increíbles. Son duros, muy duros.

Para terminar de culminar un sueño, y finalizar como dios manda todo lo que conlleva el capturar un Gt, uno de los mejores momentos llega con su suelta: oxigenarlos, tenerlos en las manos con mimo, y esforzarte por recuperarlo... es increíble. Ver como se marcha al fondo, libre y en buenas condiciones, es una de las imagenes que con más cariño guarda este que escribe en su masa gris.


Tras mi primera captura, y mientras descansaba unos minutos, decidí quedarme sentado, simplemente observando como Dani lanzaba hacia la zona caliente, y deseando con todas mis fuerzas que otro animalito subiese para morder el Dumbell que trabajaba. En poco menos de 5 minutos, otro estallido nos ponía a todos con los pelos de punta, y esta vez le tocaba al hermano disfrutar de un combate maravilloso.


(La Xzoga Taka Pi)
Igualmente, fue increíble ver como explotaba el agua, y como en un nanosegundo Dani se encontraba aguantando con fuerza la Xzoga Taka Pi, una caña que después de haberla probado ambos, me ha demostrado que es de lo mejorcito en cuanto a calidad-precio. Una vara potente, progresiva y bastante cómoda para la mayoría de bolsillos, si la comparamos con otras marcas de renombre procedentes del lejano oriente. Una maravilla de caña que adquirí en Jigfisher.com, con un inmejorable servicio por parte del compañero Jesús Zamorano.


Otro precioso Gt, casi idéntico al que minutos antes había puesto en seco este que escribe. Ambos estábamos cumpliendo un sueño, y sacándonos la espinita del día anterior. Dani, disfrutaba, y ambos comenzabamos a experimentar el sabor de la pesca tropical.


A partir de ese momento, ambos logramos clavar unos cuantos Gts más...buenos ejemplares, todos entre los 18 y 25 kl.






Para ir terminando, Dani reventó la línea con algún que otro Gt de buen tamaño, y yo tuve algún ataque más que no terminó en clavada.
Después de esas capturas, el viento de nuevo se hizo notar más de la cuenta, y optamos por hacer algo de jigging antes de partir hacia puerto. Hubieron algunos ataques, y tan sólo algunos Trevalys pequeños subieron a bordo para servir de cena.
Ese día salió un precioso Gt de 25kl para Dani, que finalmente se convirtió en el bicho más gordo del viaje. En total ese día salieron 5 Gts a popping, dos para Dani y tres para mí, una cifra que desde luego el único record que rompía era el nuestro propio, pero teniendo en cuenta que era nuestro primer día de pesca "real" en el trópico, nos fuimos contentos, comentando cada momento hasta llegar a casa. Los otros compañeros por desgracia, no tuvieron tanta suerte y no lograron embarcar ningún Gt.
La idea para el día siguiente, al menos repetir.

3º Día, experiencias del trópico.

Si nuestro anterior día de pesca lo recordariamos por lo duro que fue mantenerse en pié y trabajar los popers con el viento y olas que había, y ser nuestro estreno con los Gts, el 3º lo íbamos a recordar por recibir una de las lecciones más severas que recordamos en nuestros días de pesca.
Empezamos el día de nuevo con mucho viento, y unos cuantos chapuzones tropicales venidos del cielo, que eran capaces de descargar una tromba de agua impresionante en menos de 10 minutos, y posteriormente dar paso a un sol radiante.
Al igual que el anterior día, y tal y como nosotros deseábamos, los primeros en dejarse ver volvieron a ser los Gts, que para nuestra delicia no bajaban del peso mínimo del día anterior.

Dani abría el marcador diario con un hermoso ejemplar.


Tras el de Dani, llegaría otro para mí...




Después de esta captura, todo lo bueno que hasta ahora nos había sucedido, se trasformo radicalmente en desastre. Para expertos pescadores tropicales, puede ser habitual el hecho de perder bichos como Gts y Doggys por roces de la línea con el coral, pero a nosotros nos cogió de sorpresa, y de carrerilla.

En poco más de una hora, Dani tuvo la desgracia de perder 3 ejemplares que se fueron con los popers en la boca (gracias que les quitamos la muerte de los triples). Todos lograron llegar al canto del arrecife, y no dieron la más mínima posibilidad de pelearlos, pese a que siempre teníamos los frenos preparados para parar lo que se nos pusiera por delante. Mala suerte, y por lo que luego analizamos en casa, viendo los vídeos, mala maniobra del Skiper...

El último Gt de la tarde, justo antes de probar con los hierros a menos de 2 millas.



En total aquel día, salieron tres Gts: uno para Dani, dos para mí.
Ponemos rumbo a una marca cercana, de 50 metros de fondo, dónde queríamos dar una oportunidad a los hierros con lo que fuese. Llegados a ese punto tan negativo con el jigging, ya nos daba igual lo que se quisiese pelear con los hierros en el fondo.

Vuelve a caer una tromba de agua monumental sobre nosotros, y en medio del diluvio, sale un mini Dientes de perro, el primero del viaje... un ejemplar que para nada era lo que nos imaginábamos, pero que sinceramente, al tratarse de la primera vez que veíamos el morro de este emblemático pez, cuanto menos nos causó algo de gracia.


A parte de esta captura, solamente más Goldem Trevallys y Bludger Trevally subieron a bordo para sacarse la foto y ser devueltos al agua.



Ahí dejábamos el sube y baja, para en menos de una hora de trayecto, regresar al puerto con muchas ganas de volver a casa. Al igual que el día anterior, no hicimos una pesca "loca" ni desproporcionada, pero el mero hecho de regresar a tierra habiendo visto y capturado Gts de buen tamaño, nos hacía estirar la sonrisa una vez más.
Al día siguiente, nos quedaba por quemar el último cartucho a bordo de un maravilloso barco, y un fenomenal capitán.

4º Día, Edem Island.

El cuarto día habíamos quedado con un amigo, Christophe Houareau, al que conocimos a través de nuestro casero, Henry. Tanto Christophe como Henry son dos personas maravillosas y hospitalarias, que no dudaron en resolver cada imprevisto que nos sucedió durante nuestra estancia, y ofrecer lo mejor de ellos.
Christophe es un importante ejecutivo de la Marina de Edem Island, y esta Isla del Edem no es más que una isla artificial, conectada por un puente con Mahé, que fue construida hace unos pocos años por y para las personas más adineradas de Seychelles. Jeques, millonarios americanos, empresarios de Seychelles, oriente y Europa, tienen aquí su chalet, y su espacio en el pantalan para darse el lujo cuando les apetece de pasear por las cristalinas aguas que rodean la isla.

Total, que días antes fuimos invitados por Christophe a salir a pescar en su barco, una Luhrs de 35 pies llamada Tootie. Al amigo Chrristophe le apetecía ir a pescar Gts a Popping, técnica que junto con el Jigging domina bastante.
Fue todo un lujo y un placer pasar unas cuantas horas en su compañía. Le dimos las gracias en su momento de todas las formas posibles, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de decirle a esta pedazo de persona y pescador, que muchísimas gracias de nuevo, y que espero que pronto nos volvamos a ver.


Cosa curiosa: decidimos tocar nada más empezar una marca en la que ya habíamos pescado días anteriores con el charter contratado sin llegar a tener ningún ataque ni señal de vida en superficie: Turtle Rock.
Nuestro nuevo capitán nos dio unos pequeños consejos, como dónde lanzar, dónde poner el señuelo cerca del paso de los Gts... y creo que en el tercer lance, Dani ya tenía enganchado el primer Gt.





Otro ejemplar que terminó alcanzando casi los 25kl. Tras este hermoso animal, David al fin se unía a la fiesta y lograba enganchar y embarcar su Gt.



Aquel estaba claro que no era mi día: en casi tres horas lanzando, no logré más que ver como un buen Gt atacaba un SurfaceCruiser, sin llegar a engancharse. Los compañeros por su parte, lograban embarcar otros dos Gts a bordo, para deleite de mis ojos.
Dani con otro precioso bicharraco:




Y David con otro ejemplar.

Tras cuatro Gts embarcados, todos sobre los 20kl para arriba, el capitán del barco decidió acercarse a unas marcas de jigging cercanas, en las que de nuevo nos veíamos practicando el machaque con hierros en fondos de entre 30 y 50 metros, con una buena pendiente que reflejaba la sonda. Un horror ya que en esos fondos no habíamos encontrado nada interesante con anterioridad, y esta ocasión no teníamos mucha más esperanza que en ocasiones anteriores.
De nuevo los Goldem Trevally, y tamborines de arrecife (peces globo), fueron los únicos en dignarse a hincarle el diente a los pequeños jigs que teníamos a mano, ya que en principio nuestra intención era desarrollar el jigging en el South Drop Off, al cuál finalmente no pudimos acceder por el mal tiempo, y para el cuál estaban pensados la mayoría de los jigs que portábamos.




Ese fue el punto y final a nuestros días de pesca en Seychelles. Hubo algún intento de popping en el canto del arrecife, probando en los canales de entrada y salida, justo frente a nuestro alojamiento, pero con las prisas y lo liados que andábamos todos los días, tan sólo pudimos dedicarle unas horas con la marea vacía, logrando clavar y ver tras las muestras en varias ocasiones Gts de pequeño tamaño, para los cuales nuestras muestras eran demasiado grandes. Señuelos de spinning mediano hubiesen sido muy efectivas, pero no hubo tiempo para probar.

El resto de aquel día que partimos de Edem Island, lo dedicamos a disfrutar de su muelle en una maravillosa terraza, tomando unas cañas y disfrutando por momentos del lujo y las vistas que proporcionaba aquel emplazamiento, hecho por y para gente adinerada. La deshubicación por nuestra parte era total, si bien puedo decir que lo pasamos en grande, e hicimos muy buena amistad con Christophe, quién se movía por allí como pez en el agua. Hubo tiempo para charlar sobre Jeques, millonarios, historia de Seychelles, pesca, anécdotas... una tarde de lo más entretenida.




En fin, eso fue nuestro viaje de pesca en Seychelles, concretamente en Mahé y sus islas interiores, si bien debo volver a destacar que únicamente pudimos movernos muy muy cerca de Mahé, sin llegar a pescar las costas de La Digue, Praslin... y mucho menos poder acercarnos a Birth Island, Platte, o el ya mencionado Drop Off. Un pena, ya que era en esos emplazamientos dónde pensábamos encontrar toda aquella fauna con la que habíamos soñado. Sin embargo, y siendo muy sincero y realista, que nadie se piense que nos volvimos decepcionados (solo un poco en cuanto al Jigging): para nosotros fue toda una recompensa, un regalo y una satisfacción poder ver, luchar, capturar, tener en nuestros brazos y soltar Gts que en ningún momento bajaron de la media de los 20kl, llegando al tope de los 25kl. El popping tropical, algo nuevo para nosotros, suplió con creces y buenas sensaciones, todo lo malo que tuvo que ver con el jigging y el mal tiempo.
 Las imagenes, y los recuerdos que tenemos de nuestro primer viaje tropical, siguen alegrándonos la cara cada vez que lo recordamos. Volveremos, eso seguro.

Pd: A Henri, Christophe, Stefan, Andrew, Mattie... aunque probablemente no lleguen a leer esto: mil gracias por la hospitalidad, los consejos y lo buenas personas que demostraron ser. Sin ellos, nuestra estancia no hubiese sido tan maravillosa, ni nos hubiesemos enamorado tanto de aquel país. Espero volver a verlos pronto.