martes, 29 de marzo de 2011

Pescar, y disfrutar de la pesca.

Dejamos los señuelos aparte para seguir hablando de las batallitas que por aquí se suceden, y en las que sé a veces me enrollo demasiado.
Como ya decía en la anterior entrada, estas han sido semanas entretenidas. Después de la visita de los chicos de Tenerife y la de Seaspin, por fin encontramos un hueco Dani y el que escribe para juntarnos y dar una pequeña vuelta por los veriles con cálma. Fue un día de los que añoro costantemente.

Anteriormente, pude disfrutar en compañía del amigo Paolo y Juan Luis de un Domingo tranquilo, sin prisas ni obligaciones por medio.
Temprano los encontré en el veril, en el cuál ya habíamos quedado el día antes. El viento y las olas eran considerables, pegando de cara y haciendo complicado permanecer allí mientras subía la marea. Tomamos la decisión de movernos y buscar más profundidad en algún veril que se resguardase de las olas.

A mitad de mañana, y después de alguna picada fallida por parte de cada uno de nosotros, era Paolo el que quedaba enganchado con la Sant Croinx, peleando una sierra que en poco tiempo puso en tierra sin problemas. La foto no la tengo, ya que fue sacada con la cámara de J.L. y no pude hacerme con ella.
Poco después era Juan Luís el que quedaba batallando su primera captura contundente desde que llegó hace unos días.


Unos cuantos minutos y tenía en seco otra sierra, que están siendo la captura más habitual en estos días, junto con algún otro comensal del veril. Se lo está pasando bien en su vuelta  a la isla.


Pese a las capturas, era evidente que el pescado no estaba por la labor, y tratamos durante varias horas de engañar algo más trabajando las diferentes capas de agua. Los chicos tenían que marchar antes del mediodía, y el que escribe decidió quedarse un rato más a la espera de que el reviro me ofreciera mi captura, pero el estar sólo en aquellas piedras, con unas olas amenazantes, me hicieron coger rumbo al poco rato. Ya he tenido mis sustos, y a sabiendas de las desgracias que procura esta costa conejera anualmente, este que está aquí se ha vuelto tan resabiado como desconfiado con los años.


Día de pateo: aquí sí, ahora también.

Esta semana pasada decidimos el amigo Daniel y yo coger las mochilas, parar por el super a comprar suministros y pasar todo el día de pateo, incluyendo aquí la pesca y el disfrute de unas temperaturas más propias de finales de verano que de esta primavera ya comenzada. No hay otra forma de disfrutar de los días de calima que remojandote en agua fresca.


La gran luna llena.

Temprano ya estábamos en el veril elegido para pasar la jornada, y después de observar como las olas ponían en peligro nuestra integridad en algunas puntas, optamos por compartir piedra.
La noche anterior la luna llena había estado exsultante, embrujando a todo aquel melancólico o bohemio que se atreviese a observarla.
Dicen que la luna tiene efectos diversos en los seres humanos, cosa que está por comprobar pero que es algo imaginable, pues si afecta a muchas especies animales y vegetales, también puede hacerlo con nosotros.
Siempre hemos hablado de como la luna afecta a los hábitos alimenticios de los peces, ofreciendo en algunos periodos momentos de frenesí que no suelen darse en todas las fases lunares. Algunos creen que es cierto, otros que es pura patraña.
Yo me quedo con la versión propia de este individuo, que dice que es cierto que en muchos momentos que marcan las tablas sol-lunares y de mareas la actividad pone la luz verde y ocurre lo que esperamos. Pero también tengo la teoría de que el pescado hace lo que le da la gana, come cuando quiere y menos lo esperamos, y en definitiva, no tenemos ni idea de un mundo submarino que aún esta por descubrir y tiene tantos factores influyentes que me siento como hormiga tratando con un coloso . Nos queda mucho para entender minimamente lo que ocurre ahí abajo. 
A todos nos ha tocado ese día en el que se suponía nula actividad, y finalmente tuvimos una jornada increíble. Igualmente ha sucedido de manera inversa.
No sé como le iría al resto del personal por ésta isla, o en el resto de la geografía, pero aquí algo pasó que hasta las bicudas parecían haberse tomado las espinacas de Popeye.

A primera hora, usando un Habano 35, una bicuda me ofreció la primera estampa voladora del día, sacando todo el cuerpo fuera del agua y clavando el señuelo correctamente. Aquí comenzo lo curioso: el animalito, de no más de tres kilos, luchaba y sacaba trenza con contundencia, dejandose la vida en ello.Al acercarla al veril, muy complicado para varar, decidió dar una última carrera, rozando por las piedras y marchándose pausadamente con mi Habano en la boca. La primara bicuda que pierdo en la vida al tratar de vararla, pese a contar con la Kenai en aquel momento. Jamás una bicuda había dado tanto de sí ante mí.
Mientras, Dani también había tenido algún toque al nuevo Aile Magnet Láser.
Con el sol ya iluminando, opto por el Pro Q.

El Pro Q, un paseante de lo más divertido.

Indignado, y con mala leche cambio de caña y pillo la Team con el 2500. Pesca ligera para mover el Pro Q de Seaspin y Bucktails de no más de 28gr. Tengo el viento de espaldas, y lanzo con las 15lb de trenza al quinto pino el paseante de la casa italiana. En menos de 10 minutos, me ofrece la mejor de las imagenes: una sombra plateada viene detrás, falla y es en el tercer intento cuando queda clavado, iniciando una pelea estupenda. Lo hacía pejerrey, por sus carreras y la forma de buscar el fondo, pero después de más de 5 minutos y con la ayuda de Dani, pongo en seco, para variar, otra sierra.


Después de unos minutos, es Dani el que queda pegado con un pejerrei que salta por los aires, demostrando poderío y sus alrededor de 6/7 kl. Después de una buena pelea en la que el amigo se vio apurado corriendo por las piedras, el animalito tiene suerte y en una de sus últimas escapadas, termina por soltarse. Parecía una bestia sacando trenza, pese a no ser tampoco un bicho de gran porte.
Se recompone, y antes de que yo pudiese coger mi caña, de nuevo está pegado con otro pejerrei, algo más pequeño pero muy peleón. Esta vez si subió para hacerse la foto correspondiente.


Después de un rato trabajando en superficie tras algún otro carángido, decido cambiar el paseante para darle algo de vida al Bujinu, que igualmente se lanza a la perfección. Primer lance, primera captura:


Un bando de bicus pasaba por allí, y por momentos el Bujinu se mostraba intratable: armado con anzuelos simples, cada lance y recogida eran interrumpidos por alguna larguirucha, que peleaban más que si se les fuese la vida en ello. Daba gusto lucharlas con el equipo ligero.


Y entre bicuda y bicuda, entra el animalito de turno, y tras unos segundos de indecisión y locas carreras, al bichito le da por correr hacía una de las esquinas de la piedra en la que me encuentro, volviendo a enredar la trenza y marchándose de nuevo con otro señuelo en la boca. Por dios que me quería morir... De nuevo ópto por la Kenai para poder forzar más en caso de necesidad.
Mientras, Dani volvía a cantar picada. Corro para ayudarle dónde se encuentra, y al llegar veo como el bicho se entierra en el fondo y pone las cosas dificiles. Tras varios minutos jugandonosla a que era lo que había al otro lado, una preciosa negrita se vence y sale a flote.


Preciosos animales estos, con los que ultimamente hemos tenido algún encontronazo. Una pena que normalmente se muestren curiosos y esquivos a la vez.
Yo mientras, sigo a lo mío y parecía que me hubiese comprado un bono para bicudas. De nuevo en el segundo lance tras recomponer el equipo quedo pegado con una babosa y peleona bicuda.


Mientras me entretengo algo sacando fotos y descansando, observo como Dani trabaja; le ha gustado la negrita y sabe que pueden seguir por allí. Dicho y hecho: oigo un grito, y al virar la vista veo como de nuevo está pegado, esbozando una sonrisa tremenda. De nuevo otra negrita se ha abalanzado sobre un Mucho Lucir, esta vez más pequeña pero que como todos los medregales, entrega su vida en la pelea, más cuando sabe que su destino son las piedras.


Antes de sacarle la foto a Dani, otra probablemente negrita sucumbió a los encantos de un Bucktail, que clavó defectuosamente en el pez, sucediendo lo inevitable y dejándome sin mi pieza tras unos minutos peleando con ella. Para más inri, al soltarse vaya uno a saber dónde me dejo el señuelo, que al tratar de recuperarlo, quedó bien clavado, pero esta vez en una piedra. No hubo forma de soltarlo, por lo que mi balance de perdidas aumento al final de la jornada, momento en que decidí poner punto y final a la pesca para almorzar y disfrutar algo del día. Ya era medio día, con un sol y un aire caliente que irritaba labios y nariz.
Dani, para terminar el día y en los últimos momentos, consiguió engañar a un pequeño pejerrey que como es evidente, fue derechito al agua después de ofrecer un recital de saltos y pequeñas carreras.
Señores, de verdad que ese día ambos eramos asombrados por como luchaban todas las presas, bromeando costantemente sobre todo con las batallitas que tuve con las bicus, que llegaron a ponerme en algún compromiso. De verdad, raro raro...
La actividad descendió drasticamente pasado el mediodía, y con el cuerpo molido y cansados por el fuerte sol, pusimos rumbo a casa en busca de sombra y una ducha de agua fría.

Así terminaba otro de esos días maravillosos, rodeados de buena compañía y agasajados por una actividad y una variedad de presas que siempre es bienvenida. Ojalá siempre fuese así, pero no nos engañemos, volverán los días de viento y ostracismo pesqueril, resguardados del temporal y rezando para que los habituales, y los esporádicos se vuelvan a dejar ver.
Estos días volveremos a acercarnos, Dani y el que escribe. A ver que pasa...

lunes, 28 de marzo de 2011

Nuevos juguetes: señuelos Seaspin.

La semana pasada teníamos por aquí a varios pescadores italianos, todos ellos relacionados de una u otra forma con Seaspin, web italiana de mucho renombre y recorrido, que no sólo trabaja en los correillos de pasillos cibernéticos a través de su foro, si no que también se dedica a la comercialización y distribución de muchos materiales. No voy a contar nada nuevo para muchos, tampoco lo pretendo ya que no suelo ser de los que buscan el último señuelo que ha salido al mercado, ni persigo los últimos adelantos tecnológicos que se aplican al material: me hago con lo que puedo, según va llegando y dependiendo siempre de las circunstancias cotidianas de las que esta persona depende.

Cortesía de Stefano, miembro del staf de Seaspin, tenemos por aquí unos cuantos señuelos que cuanto menos han provocado en mí, asombro al darles uso estos días. Muchos ya los conocen, otros puede que ya los hayan usado...
Cuando las cosas se hacen bien hechas, y con calidad, sólo caben las buenas palabras, y esta casa creo que ha acertado con señuelos a la altura de los Shore Line de Daiwa o los estupendos Ima.

Mommotti 140, 180 y 190.

Un gran grupo de pesca.


Como decía días atrás, estuvieron por aquí algunos pescadores que ha merecido la pena conocer: por un lado me he encontrado con buenas y simpáticas personas, pescadores que no paraban de reírse, poner buena cara y tener toda la paciencia del mundo ante los inconvenientes, que para tratarse de un viaje de pesca, fueron muchos durante los días que pasé con ellos. Por otro lado tenía la oportunidad de compartir pesquero con personas que vienen de "otro spinning" diferente al que solemos estar acostumbrados por estas islas : cañas de 6'(como mucho 2,10mtrs)monotramo, anzuelos simples curvos en todos los señuelos, diferentes formas de entender la pesca...y eso siempre me causa cuanto menos curiosidad.
Stefano y Alessandro venían para pescar y probar señuelos, mientras un grupo formado por dos cámaras ( Gigi y no recuerdo el nombre del otro compañero) y un fotógrafo ( Bruno) se lo curraban para obtener buenas imágenes y retrateras. Por otro lado también llegaron a la isla otro grupo de Seaspin que partió rumbo a la Graciosa para luego reunirse en la más pequeñas de las canarias.
El amigo Paolo me habló de su llegada, comentandome que él se dirigía con el segundo grupo a la Octava y si no me importaba acompañar a la primera cuadrilla por la isla, para de alguna manera aconsejar o dirigirlos a los lugares dónde se pudiesen cumplir los objetivos fijados por los amigos italianos en esos días. Por supuesto, para mí no era un favor, si no todo un placer el poder conocer gente de la que posiblemente podía aprender cosas nuevas y hablar de temas de los que por aquí no es habitual tratar. Intercambiar ideas y relacionarse con personas de otros lugares, con las que compartes aficiones y cosas en común siempre es satisfactorio.

Con el temporal a la espalda.


Pescamos codo con codo durante dos días, en los que nada salió del agua para sacarse una foto. Nada. Sin embargo hubieron muchas picadas, persecuciones y trancones, pero todo se trasformó en perdidas por desanzuelado, ataques errados en superficie o roces contra el marisco que no soportaron las trenzas. Acción hubo, pero esta vez sí la mala suerte hizo que no pudiésemos disfrutar como nos hubiese gustado y como este que escribe tenía planeado.
Esos días había una fuerza considerable de mar, que al día siguiente subía y dejaba impracticable el spinning en casi toda la isla. Por si fuese póco, una borrasca barrió la isla con un chaparrón tremendo que casi nos deja aislados en mitad de un barrizal de espanto. La falta de 4x4 también complicó el asunto ya que con aquel aguacero tampoco se podía acceder a los pocos veriles resguardados del viento que habían.
En fin, que acción hubo y la diversión fue nuestra bandera, pero nos quedamos con las ganas de cumplir expectativas, y yo personalmente rascado por ellos. Menos mal que luego arreglaron el balance de capturas en La Graciosa.
Lo dicho: todo un placer personal el haberme reído y pescar junto a estas personas. Especialmente con Stefano, Ale y Bruno hice muy buenas migas, los más cachondos y bromistas pese a sus formas siempre tan tranquilas y correctas.

Dejaron por aquí algunos señuelos muy interesantes de la casa italiana: en cuanto a diseño, natación, durabilidad, lance, innovación, y calidad-precio merece la pena dedicarles y hacerles un hueco en este espacio.

Mommotti 140.


El Mommotti ya de por sí es un señuelo perfecto. Vuela considerablemente bien, aguantando viento si es necesario con los modelos 180 y 190( 26 y 34 gr.), y sus presentaciones holográficas son sencillamente estupendas, con modelos que pescan en nuestra mente al verlos. La natación por otro lado es muy buena, y como decía el compañero Paolo hace tiempo ( el fue de los primeros en probarlos por aquí) aguantan mucha corriente mientras ofrecen un buen abanico de recuperaciones.


En el caso del 140, me ha parecido un buen señuelo, una golosina que seguro pescará buenas lubinas y todo tipo de animalitos, si bien sus 16gr. me parecen insuficientes en ocasiones en las que el viento azota fuerte y queremos llegar lejos, dónde está nuestro objetivo. También tengo que decir que estoy muy habituado a pescar con señuelos de entre 20 y 30gr, buenos voladores con los que sacar esos metros necesarios, por lo que las valoraciones más serias con el mommotti 140 seguro llegaran con más tiempo de prueba.


Mommotti 190.

El hermano mayor de los Mommotti. Un estupendo volador con 34gr. de peso, que aguanta corrientes como el que más y ofrece, al igual que los otros tamaños, colores tan tradicionales como innovadores.  Son largos, con una silueta esbelta, un babero y un sistema de trasmisión de bolas que lo hacen aguantar perfectamente y trabajar dónde muchos otros no pueden por la corriente y el viento. Un comodín.

Mommotti 190.

Es el minnow más largo que he usado hasta hoy, y apuesto mucho por él a la hora de engañar a los chicos malos del veril, la triada de pejerreis, sierras y bicudas. Por si alguno se pregunta o cuestiona el asunto de la perdida de balance al sustituirle los triples por anzuelos simples, puedo decir que de momento no he notado nada al respecto y que múchos usan en estos señuelos anzuelos simples sin ningún típo de problema. Nada que decir a la hora clavar con estos anzuelos, todo comodidad.


Bujinu.

Para este señuelo he reservado parte de mis mejores palabras, y no es para menos ya que no solamente me sorprendió al probarlo, si no que me ofreció todo un recital de picadas y acción hasta que desde el agua alguno trató de desprenderse de él rozando la trenza contra las piedras. Un estreno con alegría y dolor.


Vamos a ver. Es un señuelo de 28gr de peso, algo chato y dotado de una natación increíble. Se lanza correctamente bien, en la línea de los buenos voladores, pero lo espectacular está en que ofrece otras posibilidades: profundiza más que los mommotti gracias a su largo babero, aguantando corrientes como el que más y trabajando hasta el último momento bajo el agua incluso cuando se trabaja desde alturas y no a ras de mar, evitando las salidas del agua que sufren otros señuelos.


En cuanto a como se comporta bajo el agua, no puedo decir más que son perfectos, nerviosos y vamos, todo un bocado para bichos malos. Nada que reprochar y por cierto, estupendos en cuanto a holografías y presentaciones, si bien siguen la línea de otros lures de Seaspin, que no ha escatimado en obtener ese punto de calidad a favor. Hay modelos por los que se me caen las babas.


Dentro de lo que cabe, y para las posibilidades que tiene el señuelito de marras, aguantan bastante bien las embestidas de dientes que posee la triada canaria, cosa que agradezco bastante ya que si algo por ejemplo me fastidia de muchos señuelos con gran fama y elevado coste, es que se pelen como un plátano a los tres roces con las piedras.

Pro Q.120

Otro señuelo del que espero mucho.
La superficie y stickbaits ya me tenían ganado. Cada capa de agua ofrece sus posibilidades, pero es en la superficie dónde se dibujan los mejores contorneos y se disfruta como de ninguna otra forma.


Un paseante de 27gr. que se lanza extraordinariamente bien, si bien es cierto que el que escribe solamente usa paseantes cuando el viento lo permite, entendiendo por ésto la ausencia de éste o moderado dando de espaldas, siempre con líneas que facilitan el lanzado. Se que me repito, pero es que se mueve de forma excelente trabajandolo en diferentes ritmos y cadencias de velocidad.


Los colores: muy naturales por lo que he podido ver y con tendencias hacia lo natural, con colores y holografías que deseo tener en mi poder, ya que tengo en mente momentos y lugares dónde intuyo que marcaran la diferencia.



Coixedda 100.

Un señuelo que recuerda a los antiguos Aile Magnet Darter Db de Duel y Yo-Zury (en tamaño 105 (18gr.), con una excelente gama de colores y holografías. También hay que decir que excelente es la gama que dispone Duel en los Darters actuales, que por cierto han subido de precio desorbitadamente por aquí, codeándose con otros señuelos medio-caros y abandonando los puestos de señuelos asequibles con garantía.


El Coixeda 100 pesa 16gr. Se lanza muy bien con línea ligera, y recuperandolo lentamente a tirones pausados produce agradables contorneos; con algo de velocidad en recogida continuada saca el nervio a relucir. Incluso con un WTD le sacamos algo al cacharro.


No he podido trabajarlo más que un rato en condiciones óptimas, pero en ese corto tiempo las sensaciones fueron agradables. Habrá que verlo con corrientes fuertes y viento lateral, dónde pienso que no se desenvuelva tan bien con tan reducido peso y ausencia de babero que "amarre" algo al señuelo, lo mismo que me ocurre con otros señuelos como el Sasuke o los Aile( en pesos ligeros).


Al igual que al Mommotti 140 en ocasiones le falta peso para alcanzar rompientes lejanas, pero puede resultar un buen señuelo para lubinas y sargos en determinados momentos en los que requiero señuelos ligeros. Cada momento puede requerir diferentes tácticas, o eso creo.

Grazie mile.

Les dí las gracias por los buenos ratos pasados justo antes de despedirnos cuando partían hacia La Graciosa, mientras les deseaba mejor suerte que la que habían tenido conmigo. También les dí las gracias por los detalles y buenas maneras mientras los despedia en el aeropuerto; pero ahora quiero aprovechar también y darles las gracias en este medio, especialmente a Stefano y Alessandro, por haber compartido con nosotros anécdotas y detalles con los que nos divertiamos en todo momento. Más que la simple pesca tenemos en común.

Bueno, lo voy dejando ya, que esta vez si me he pasado en cuanto a lo prolongado de esta entrada. Ahora tengo unos señuelitos nuevos con los que divertirme ( I need Bujinus), mientras me decido por los nuevos que quiero mandar a pedir.
Y que nadie piense que me ha entrado la vena consumista...

jueves, 24 de marzo de 2011

Días de Spinning.

Han sido varios los días en los que nos hemos acercado, siempre aprovechando las mareas más propicias para cada lugar pero siempre condicionados por el viento, y la fuerza de mar. Días en los que hemos disfrutado de la visita y compañía de varios grupos de pescadores; unos ya eran amigos, otros han hecho que su estancia aquí no se olvide facilmente.

En esta entrada vendrán bastantes fotos (siento la monotonía, pero es lo que hay, y toca), por lo que las palabras trataran de ser las menos posibles. Todos en más o menor medida hemos tocado algo, y a todos supongo que nos gusta ver como quedó esa retratera. Chicos, siento haber tardado tanto, pero aquí están "aquellas" fotos.


Visita désde Tenerife.

Hace ya par de semanas estuvieron por aquí varios amigos de Tenerife : David, Dani y Jony. A todos los ellos los conocí por la web, discutiendo y compartiendo información y ratos de pesca, y ha sido aquí dónde hemos terminado de conocernos. A David en realidad ya me ha tocado tener que aguantarlo en varias ocasiones, pero todo sea dicho, siempre ha sido un placer, y espero pronto verlo de nuevo.
Estuvieron un fin de semana, poco tiempo para poder tocar los puntos deseados y cumplir los objetivos marcados, pero suficiente como para pasar buenos ratos cerca y lejos del veril.
El mismo viernes de su llegada ya estábamos en terreno propicio para buscar la triada canaria de pejerreis, sierras y bicudas. Mucho mar de fondo, pero también muchas ganas de testar en aguas conejeras sus juguetes artesanales: bucktails jigs.
Ese día, sólo un servidor pudo poner en seco una sierra, mientras el personal rasco el cero.
El sábado había concertada salida jigera, pero improvistos nos obligaron a quedarnos en tierra e improvisar a merced de las condiciones meteorológicas, que ya habían disminuido de fuerza. Se tocaron veriles de lubis y sargos sin obtener resultados, y zonas profundas durante la mañana y la tarde, obteniendo tan sólo Moisés (nos acompañó durante las jornadas) y David sus respectivos sierras, entre algún que otro bicho feo que ganó la partida. Lanzarote se ponía por delante, y los amigos nos tiraban los trastos entre risas. El domingo, como fuese, el personal debía sacar algo de provecho de aquella visita.


Bucktails, and sierrita time.

Y llegó el día: nos levantamos de madrugada para cojer el puesto deseado y lanzar con los primeros rayos del sol. Aún así, al llegar la piedra ya está ocupada y nos vemos obligados a pescar en el lugar que teníamos como segunda opción. Un acierto, ya que mientras nosotros nos lo pasamos pipa durante todo el día, los vecinos de la otra piedra sufrían para ver su caña doblada. No fue una orgía, pero si una forma entretenida de terminar la visita de nuestros amigos.
El primero en tocar la campana fue David, marcándose la primera sierra del día:

La herida que se aprecia en lomo del animalito, fue producida por el ataque de algún bichillo malo que pretendía desayunar atún fresco.

La cosa empezó a animarse, y casi todos recomenzábamos a tener roces en los señuelos, evidencia de lo que estaba pasando en el fondo.
A los pocos minutos era Dani el que ponía otra sierra en seco, no sin antes batallar con ella en una punta muy complicada, y tener que bajar David hasta el marisco para desenredar la trenza de una claca.


Ahora era el compañero Isaak ( si mal no recuerdo ya había perdido otra pieza que se marchó después de rozar la trenza por las piedras) el que estrenaba su casillero y ponía en práctica los consejos que le daban los chicos de Tenerife a la hora de trabajar los bichitos con pelo.
Las lecciones nos sirvieron a todos, inclusive a mí, para añadir nuevos datos técnicos al disco duro del coco.


Ya todos, excepto Jhony, habíamos tocado algo durante esos días, y el compañero lo tomaba con resignación, no sin por ello dejar de poner buena cara, sonreír y continuar buscando su rey. Seguía concentrado, ya había tenido algún roce y fue en esta ocasión cuando pudo ver su vara arquearse. Otro sierra, que no dejaban de patrullar los alrededores, salia para animarle la mañana.


A todas estas, y como detrás de los señuelos nadadores y de superficie que usaba no entraban más que agujas que no clavaban, decidí colocar uno de esos bichejos con pelo, usando justamente la Ilicum Team que me había traído David, y que descubría justo ese día. Lo mejor que me ha pasado. Lanzaba más con 28gr. en la Team que con más de 40gr. en la Kenai (más peso no significa más metros) , aparte de la comodidad y buenas sensaciones que me trasmitían la caña al trabajar hierros. Pelear animalitos que corren por la pared del veril con ella y un carrete 2500 con 15lb. es tan emocionante como a veces complicado, pero merece la pena si se hace con sentido común. Para el que conoce estas costas, sabe que me la juego, pero es que lo ligero engancha, y una vez que lo pruebas ya no lo puedes dejar.

Trabajar a mano alzada, una gozada...

Me costó lo suyo debido a la apatía del pescado a la hora del almuerzo, con el sol dando en la coronilla, pero conseguí estrenar el nuevo juguete.


También David seguía haciendo de las suyas, y ponía otra sierra y una bicuda en seco. El marcador estaba del lado de los de Tenerife, por lo que tuve que pedir refuerzos: el hermano Daniel se ánimo a echar unos lances y después del trabajo se vino a reforzar la cuadrilla conejera.
Justo antes de que asomara por el risco Daniel, otra sierra se topaba con un bucktail y doblaba la Team, para regocijo de mis interiores. Gracias David!!!!



La tarde comenzaba dejarse sentir y se acercaba la hora de recoger bártulos, pillar las maletas del apartamento y salir corriendo hacia el aeropuerto para embarcar a las 7 de la tarde.
De nuevo Dani (el chicharrero) tenia trancón y peleaba otra sierra, mientras Jonhy por los pelos no enganchó un buen pejerrei que desistió del ataque jústo en el último momento, dejando al compañero con las ganas de su rey.
Dani con su segunda sierra del día:


Moisés e Isaak ya habían partido, dejándonos los últimos coletazos de la tarde a Daniel y servidor acompañados de los amigos chicharreros. Después de tener algún contacto con minnows, Dani también se animaba con los hierros (más polivalentes a la hora de trabajar diferentes capas del fondo) y en par de lances también tenia su sierra al otro lado:


Y así terminó la tarde, y nuestras jornadas con esos amigos que estuvieron de visita, de los que ya esperamos que vuelvan, eso sí, en mejores fechas y con más días para disfrutar. Será difícil, pero sé que pronto los veremos de nuevo por aquí. Chicos, recuerden que las botas de agua se las tengo aquí guardadas, esperándoles.
No fueron jornadas extraordinarias, reflejadas con peces de ensueño y cantidades desproporcionadas, pero si lo pasamos bien y creo disfrutamos de buenos momentos. Una pena la meteorología, que a la postre también condicionaría la visita de un grupo de pescadores italianos (Seaspin) que aterrizaba con la intención de grabar y probar nuevos señuelos que están a punto de salir al mercado, amén de modelos que están empezando a hacerse un hueco en los estuches de muchos pescadores. De esto, hablaremos en la siguiente entrada.
Ahora me retiro al trabajo, no sin antes pedir disculpas por la tardanza de estas fotos que deberían haber estado colgadas hace semanas. Espero que a los chicos les guste, y desde aquí les mando las gracias de parte de todos nosotros por los buenos ratos, y los juguetitos que nos dejaron para probar. Un fuerte abrazo a los 3, y saludos también para Alberto y Aarón, que esta vez se tuvieron que quedar por el chicha.
Saludos, y nos vemos pronto.

Pd: Queda pendiente para mañana las jornadas que pasamos con los chicos de Seaspin (Stefano, Alessandro, Bruno, Gigi...) probando Momotti´s, Bujinu´s y otros señuelos que aún están en fase de prueba, además de la jornada que pasé con los amigos Paolo y Juan Luis ( está de nuevo por la isla, y he tenido la oportunidad de conocerlo en persona) y los días que hemos gozado Daniel y yo recientemente lanzando y recogiendo codo con codo, con notable diferencia en las especies capturadas por cada uno. Queda mucho por contar sobre lo acontecido en estos días atrás, mañana seguimos.

martes, 22 de marzo de 2011

Caperlan Ilicium Team 8'

En estas semanas han pasado muchas cosas: visitas de Tenerife, Italia, pruebas de cañas, señuelos... y en medio de todo esto, ha estado un temporal del horror que ha permitido acercarse a la marea a cuenta gotas con algo de garantías; el resto ha sido buscar cobijo y tratar de hacer las cosas lo mejor posible.

Hay bastantes fotos de las 3/4 jornadas que he pasado con los amigos, pero antes de nada quiero dejar por aquí ya unas fotos e impresiones de una nueva caña que ha llegado a mis manos, y que promete  pasar mucho tiempo conmigo. Desde que la probé, ha pasado a formar parte del equipo titular, por lo que mejor primero hablar de ella.

Por cortesía del amigo David (gran persona el chicharrero), tengo un nuevo juguete: Caperlan Ilicium Team, una caña cortita y rápida, que alcanza los 2,40 mtrs.



El mango es cortito y muy ergonómico, dejando al descubierto parte del blank ( muy bonito por cierto) y ofreciendo una apariencia estética perfecta. Viene montada con porta carretes y anillas Fuji Sic,  y pese a estar marcada con una acción 10-30gr, es toda una guerrea. Soporta mucho más peso (hasta 45 gr. he llegado a lanzar) que su hermana, la Ilicium Start que últimamente uso para las lubinas y sargos, mucho más blanda y sensible que la Team.

Mango en Eva con porta carretes Fuji SBS, cortito y ergonómico. En muchas ocasiones me hace tener que elevar los brazos para sortear piedras y marisco, pero es de lo más emocionante.

De momento le he acoplado el Exage 2500 con sus 15 lb de Power Pro, y va de fábula. Ya se ha topado con varias sierras, pejerreys y bicudas, y nunca ha dado sensaciones de debilidad. Es una gran lanzadora (realmente sorprendente), bastante sensible pero con una potencia en el blank que en todo momento trasmite seguridad y comodidad. Me parece perfecta para trabajar bucktails, jigs, paseantes y popers, además de algún minnow que no requiera mucho trabajo para que funcione.
La idea que tengo es acoplarle en breve un 3000 o el Tp4000 (también hay en camino un Tp5000 para la Kenai), y cargarlo con 20 y 15lb en cada bobina. Las 20lb me parecen ideales para esta caña y los pesos de entre 30 y 45gr, no por la resistencia de la trenza si no más bien por las sensaciones a la hora de lanzar. El 15 lb lo usaré en días en los que el viento de la vara...

El único pero son las anillas.



Son monopata, ligeras y de calidad, y en las primeras no hay problema... pero en las 3/4 últimas, pierde puntos con una puntera minúscula y unas anillas en las que ya se me ha enredado la trenza 3 veces, partiendo ahí y ocasionando la consecuente pérdida de tres señuelos. No hay problema aquí que no se pueda arreglar: le sustituiremos éstas anillas y puntera por otras de mayor tamaño, y listo. De esta forma espero que el 15 y 20lb fluya a la perfección, y se fuerze menos la vara.



Nueva caña, nuevo juguete... Pero en fin, que me lo estoy pasando en grande con la Team y aprendiendo a valorar más que nunca el equilibrio. Encuentro en este conjunto un recurso estupendo para trabajar la mayoría de señuelos que uso con mucha comodidad, mientras que la Kenai queda para los hierros y paseantes más pesados.
Ahora sigo con lo que hemos sacado en estos días...