Al igual que en los nortes españoles, a las Afortunadas también ha llegado el frío, la lluvia y el viento. La nieve queda reservada y restringida a las islas más occidentales y con mayores elevaciones montañosas, en nuestro caso volcánicas. Hay un "fresco" del carajo, ha llegado el primer temporal del invierno y ahora esperamos a que se calmen las aguas. Pero antes del temporal, hubo calma.
Una calma que creo que todos aprovecharon en este archipiélago y que en parte yo me perdí. Pero sólo en parte.
Fuerza, velocidad, espectáculo, belleza...
Todas estas son cualidades que cualquier pescador desea que desarrolle la pieza que quiere, o tiene enganchada.
Aquí en Canarias, haberlos los hay, pero no es mentira eso que cuentan de que cada día esta más complicado, que esto no es como antes, y que a día de hoy tienes que tener bastante suerte, y conocer, para hacerte con piezas interesantes.
Este año, además de los esporádicos petos, meros, dumerillis, rivolianas y samas XL, han entrado en abundancia los dorados.
Se supone que estos animales se acercan a principios de otoño a nuestras costas, pero este año como decíamos en la entrada anterior, ha sido sorprendente, por el número y el tamaño. Ni se acercaban tantos, ni tan grandes.
Antes de empezar con las batallitas, sólo me enrollare algo más para decir que son animales que sobresaltan el corazón cuando aparecen tras las muestras con ese azul turquesa, que suben la adrenalina hasta límites insospechados cuando sacan decenas y decenas de metros del carrete, mientras tratan de safarse del señuelo con imponentes y repetidos saltos. Incluso el momento de la varada es crítico debido a la tremenda viveza que demuestran, teniendo en cuenta nuestros característicos riscos y terreno volcánico. Vamos, que entre pejerrei de 12 kl, y dorado de 6, estoy ahí ahí...
En fin, que nos lo han echo pasar en grande, y hemos aprendido y disfrutado de algo nuevo. Entiendo, muy minimamente, lo que ha de ser el trópico puro y duro... No tardare.
Antes del baile.
Me perdí el día más importante, ese en que no se movía ni una hoja y los paseantes, popers y pencils podían ser manejados al antojo. El día que esperaba. Pero tuve que trabajar. Corrieron, y me hicieron llegar las nuevas sobre lo acontecido aquel día por parte del amigo Daniel, por lo que esa misma noche ya teniamos todo preparado para un día "full" de spinning.
A las 6 de la mañana del día siguiente ya estábamos en el pesquero, el amigo Daniel y el que escribe. Hoy compartimos veril con Oliver y Nauzet, spiners y amigos. 4 cañas montadas con señuelos de superficie, y una con un minnow de reserva. Hay algo más de fuerza y brisa, pero está ideal.
Sabemos que los dorados no suelen hacer acto de presencia tan temprano, por lo que nos ponemos manos a la obra tras sierras, bicudas y pejerreis, que de momento no se dejan sentir con notoriedad desde hace meses, al menos por mi parte.
La primera picada, y sorpresa de la mañana, la produce esta aguja que no se cortó en hincarle el diente a un Habano de 45gr.
Divertidas las agujas con sus carreras y ataques fallidos en superficie, ultimamente no fallan a la cita mañanera, a la que se presentan abundantes y hermosos ejemplares.
Seguimos lanzando ya clareado el día, esperando que pasen por allí los animales de turno, cuando un eléctrico animal se abalanza a un Roosta que acababa de colocar.
Un inhabitual, un bonito (que me corrijan si me equivoco) se deja querer por el poper y sale a ver la luz del día y dejarse retratar. Algo que me resulta muy extraño, es que se arrimen tanto a tierra, será la carnada imagino, pero ni hemos detectado cantidades de ésta cerca de la costa, ni en los buches de las presas hemos encontrado nada llamativo.
Otra cosa. Ven el triple delantero que está colgando...pues por la estupidez de querer sacarme la foto con el señuelo, y aprovechar sus colores y los del pez para hacer la retratera más colorida, un segundo después de esa instantánea ya estaba yo enganchado en mi dedo índice. Menos mal que el anzuelo entró y salió limpiamente, clavando sólo piel tipo pircing. Serenidad, y cuerpo a tierra para aguantar a un animal que no paraba de dar eléctricos coletazos...con mi dedo enganchado. Nada, alicates, un cortito, cinta en el dedo...y a pescar. Eso sí, que nadie me pelee ya que nunca había cometido esta osadía, ni la volveré a cometer. Otra lección aprendida, que espero nadie olvide.
La locura.
Después de recapacitar sobre lo sucedido con mi dedo, aguantar sermones y desayunar, continuamos lanzando con fuerza cacharros de superficie esperando a que algún rayo azul rompa el agua. Nada durante par de horas.
Nauzet decide poner rumbo a otra piedra cercana, a unos 200 metros. Todo un acierto.
A los 15 minutos lo oímos silbar, llamando nuestra atención. Vemos la caña doblada durante varios segundos, pero no sabemos lo que es, por lo que permanecemos en nuestro sitio. Un salto nos desvela su naturaleza. Han llegado los dorados.
Oliver corre para lanzar a la mantada, y ayudar al compañero en la varar, y Dani y yo decidimos quedarnos esperando a que pasen por delante nuestra, que sabemos que lo harán. Nada más llegar Oliver dónde se ha inaugurado la fiesta, queda pegado, y nos llama agitando las manos.
A todas estas, Dani ha hecho un nudo en la bobina, y yo con los pelos de punta, echo a correr a toda leche dónde los compañeros ya están peleando a los azules. Ya habrán pasado unos 5 minutos...
Nada más llegar, lanzo muy lejos el Roosta y en la recogida sufro dos embestidas, una de ellas tremenda, pero que se acaban soltando. Ahora Dani ya está a mi lado, hacemos sendos lances y vemos como varios animales corren en superficie detrás de las muestras, dando coletazos y abriendo aguas. Quedamos los dos pegados con sendos bíchos, y ahora los 4 estamos trabajando, aguantando carreras, saltos, y pasando un vía crucis con los continuos cruzes de lineas. ADRENALINA.
No digo más, por que podría estar escribiendo horas sobre las sensaciones, secuencias y recuerdos de cada una de las pasadas que dieron los bichos; mejor dejo algunas fotos..
En esta primera pasada, salieron tres azulones, uno para Dani, otro para Oliver y otro para mí.
Para Dani, durante la primera pasada, este dorado de 8 kl.
Disfrutó el compañero como un enano con las carreras del animalito...
Aún estamos asombrados de como los ejemplares medianos, suelen desarrollar en ocasiones batallas tremendamente duras. En riscos, y con equipos ligeros, se disfruta, pero también se pasa mal en ocasiones por la ansiedad y el miedo a perder nuestra deseada pieza. Lo mejor, calma.
El mío:
Precioso animal de 9,5 kl.
Aún me falta la experiencia con los palometones y petos desde tierra, pero de momento, creo que si hay un ranking de especies deseadas a nivel nacional, esta está en 1º o 2º lugar. Desarrollan tremendas carreras y saltos acrobáticos, son duros durante la pelea... y para finalizar, son preciosos, con tonos azules turquesa , plata y verdes brillantes, acompañados de puntos azules y negros. Todo un trofeo. Los petos y palometones serán también duros combatientes, pero no desprenden esa belleza e interés(que no quiere decir que igualmente no los desee).
Falta la retratera del animal de Oliver, que lamentablemente no salió correctamente, pero valga la pena decir que de grande, era como el mío...
Par de horas más, y de nuevo los azules hicieron presencia, provocando el caos entre el personal. En ésta ocasión únicamente fue Nauzet el que sacó su pieza, los demás vimos como una y otra vez los animales se desanzuelaban, a consecuencia seguramente de la mala clavada que se producía al atacar a los popers, que volaban y saltaban por la superficie a toda mecha.
La foto no es muy "ortodoxa", pero si representativa...Lo importante fue lo que disfrutó.
Ya llegado el mediodía seguíamos lanzando, y se nota la diferencia entre la caña corta y la larga para estos menesteres. Estar 6 horas lanzando cacharros de más de 40 gr sin parar, cansa, y a mí ya se me estaba cargando el hombro, y engomando la muñeca.
Necesito urgentemente un carrete con ratio alto. Mi preferencia es el Stradic /Twin Power 5000 Hg, pero el problema es que no lo encuentro por más que busco. Reconozco que soy poco amañado con el tema de las tiendas on-line, por lo que si alguien tiene pistas, son de agradecer si me las hacen llegar.
Seguimos, tercera pasada.
Pasado el mediodía, después de reponer fuerzas con almuerzo y baño incluido, volvíamos a encontrarnos cara a cara con otro bando de dorados, unos 10 más o menos. Volvíamos a estar todos pegados de nuevo, y otra vez se sucedían las clavadas y perdidas de animales. A Nauzet se le fue un lebrancho justo cuando estaba para varar, y yo perdí un hermoso ejemplar totalmente plateado justo cuando sintió el acero del bichero.
Partió el último tramo, y se soltó de la muestra. A esto ya le hemos puesto solución introduciendo un naylon de 150lb dentro del tubo, sujetando el anzuelo a la base del bichero. Aún así, este fue un acto, y una circunstancia que me partió el alma y aún hoy en día es tema de conversación y penuria. Aunque haya sido un sólo "fallo" en mucho tiempo, me rompe el corazón pensar como murió ese esplendido rayo plateado.
Por el contrario, los otros dos compañeros repetían con sendos dorados, el de Dani muy parecido al primero, y el de Oliver creo que algo más pequeño.
Poco más nos dio el día, pese a que aguantamos esperando una cuarta pasada. Con los brazos destrozados, pero muy contentos, recogimos los bártulos y salimos para casa. El día estaba hecho y lo habíamos disfrutado como niños chicos.
La única pena y remordimiento, era el haber perdido aquel ejemplar que seguramente a esa hora ya hubiese muerto, o estaría agonizando por mi culpa. Eso y el haber perdido los únicos dos Roosta que me quedaban de reserva, y que ahora de nuevo hay que mandar a pedir. Así seguro aprovecho y me hago con algún otro cacharrito. Los Jugulos de Molix dicen que pescan, además de ser tremendamente bonitos.
Ahora resguardense del frío y abriguense, que anda la gripe rondando las puertas de las casas para instaurarse. Eso y buena pesca, si el temporal lo permite.
Saludos a todos/as.
8 comentarios:
Enhorabuena por esas maravillosas capturas,
un saludo
Cierto es Bonito y Listado, puro nervio y como comentas, electrizante sus momentos previos a la inexistencia.
Sobre el pequeño percance, no soy el más apropiado para decirte nada, salvo que bienvenido al club de los dedos pinchados :)
En cuanto a esos que aun se me resisten y que ni tan siquiera veo, a esos que Ángel también busca por estos lares cada vez que viene y que tampoco ve, qué decirte que las retrateras no muestren, grandes y hermosos, solo verlos así me hago idea del ataque, la pelea, la varada, las risas, los nervios, las prisas.
BRAVO, CHAPEAU
Enhorabuena, esos bichos tiene que tirar de lo lindo y dar unos saltos espectaculares.
Jjejej...Vecino gracias por la bienvenida al club ;), me acordé de ti cuando me vi con el triple en el dedo. Que tolete soy...
No desistan en buscarlos, seguro que andan rondando las mismas orillas que por aquí. Ojalá se aguanten para que los disfrutes. Te llamo y hablamos un rato.
No te equivocas en nada acerca de las sensaciones y acontecimientos durante las peleas.
Saludos.
Tienen razón señores, tiran y saltan espectacularmente. A ver si aguantan una calma más, antes de volver a la realidad de todos los días.
Saludos.
Te llamo yo mañana por la mañana ;)
que mala gente estais hechos jajaja aver si me llamas un diita y compartimos una tarde de lanza y recoge que estoy despegao de las cañaas!! un saludo compañero
Madredelamorhermoso...
¿Qué quieres que te diga, Femés? Con cada entrada del blog me dejas alucinado, pero esta es espectacular: qué tamaños y qué colores.
Me imagino las carreras y los saltos fuera del agua, la piel de gallina.
Enhorabuena, me alegra que sigas disfrutando...
Un abrazo.
Niño!!!!!!!! Gracias amigo
Te hubiese gustado la jornada: el lugar, la compañia, los bichos...
Por cierto, ya hay agua cayendo, barro cerca de aquella piedra... Como otras veces, espero que esten y se dejen ver. Ya te cuento.
Un abrazo.
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