sábado, 17 de marzo de 2012

Seychelles, in love with you.

Mi corazón se ha quedado allí.
Me cuesta hacerme a la idea de que estoy de vuelta, que ya no me encuentro en aquel paraíso. Sé de buena tinta que todo lo bueno suele terminar, pero esto es diferente, especial. Quiero a mi tierra, sus tradiciones y forma de ver la vida, pero aquello es otro mundo. Tengo la sensación de que parte de mi alma a quedado allí, a miles de kilómetros de distancia, y cada vez que saco de mi mente aquellas imagenes, y escucho la música que me he traído, se me saltan las lágrimas.
Recién llegado del trópico, y en lo que termino de pasar el Jet-lag, voy editando fotos de pesca, por lo que de momento voy a dejar costancia de porqué me he enamorado.


Más que sol, playas y pesca.

He de decir que esta era la primera vez que pisaba el trópico, la primera vez que me bañaba en el indico. Sin embargo, pienso que pocos lugares en el mundo pueden recoger, en tan poco espacio, tantas cosas como sucede en Seychelles. Es cultura, gastronomía, playas, selva, pesca... y una forma de vivir y entender la vida lo que me ha sobrecogido. Antes de seguir, creo importante dejar costancia de que la mitad de lo que leemos en internet, o lo que nos informamos en general, es mentira, y para nuestra satisfacción, aquello es mejor de lo que nos lo pintan. Sobre todo, no es tan caro y elitista como yo al menos pensaba.

Allí no hay prisas, todo lo contrario : se despiertan temprano creo que por el calor y el sol, pero comienzan a trabajar a la hora que se debe, no la que se impone. El lugar, al igual que muchos otros destinos, ofrece playas y vistas increíbles, arrecifes de coral y lagunas en las que los sueños se hacen realidad y la mente se evade de todo aquello que nos pueda perturbar aquí. Nada más bajar del avión y mirar hacia las montañas, lo primero que piensas es que en esos frondosos bosques, debe de vivir King Kong. Si miras hacia el mar y te detienes en los arrecifes, imaginas que allí los peces de colores y los Gts deben de pelearse por hacerse un hueco.


Y no es mentira, ya que en los numerosos paseos acuáticos que nos dimos por lagunas y barreras de coral, pudimos constatar que aquello era una pecera, un espacio plagado de peces de colores, y animales de todos los tamaños, que hasta en un metro de agua desarrollan su vida con total normalidad.

No hay palabras para describir la tranquilidad que reina en aquel lugar, en esas playas color azul y verde turquesa en las que hace más calor dentro del agua, que fuera. Bañarse mientras cae un chaparrón tropical (en un día cae el agua que en más de un año aquí en Lanzarote), resulta embriagador.



Estar acostado en la arena, sin que nada ni nadie te moles, y poder ver tortugas salir de los huevos y corretear en busca del agua, cangrejos de diferentes formas y colores invadir tu espacio, reclamando el suyo propio, y aves de colores y formas diferentes que se acercan sin miedo a tu lado, no tiene precio para alguien a quién le guste la naturaleza en su estado más salvaje. Entrar en el agua, caliente como si la hubiésemos calentado en un caldero, y nadar junto a cientos de peces de colores, era algo que retuvimos en la retina, y en las decenas de GB de nuestras cámaras de vídeo y fotos.

Por otro lado, la cultura es mestiza, variada, rica, atrayente e inmensamente dada a personas que como yo, venimos de lugares en los cada vez más la tranquilidad y la cercanía se transforma y copia lo peor, de los peores lugares.
Allí hay robos y atracos (nada, pocos y escasos) como en todos lados, ya que hasta en la selva más profunda y virgen del amazonas imagino que también habrán ruindades y trapicheos, pero aseguro, que con un poco de picardía y cuidado, vives y lo pasas a cuerpo de rey.
La gente vive a su ritmo, con una tremenda influencia americana/europea, avenida por años de colonización británico/francesa, y por la buena conexion que tiene con Asia, de la que llegan a muy buen precio ropa y enseres. Aún así, guardan con intensidad ese sabor, esa esencia criolla que los hace únicos. Living the crioll style...

 Cópia en miniatura del famoso Big Ben londinense, situado en el centro de Victoria.

 Al llegar, puede perecer todo alocado, sin sentido para los que vivimos en tanta norma impuesta con años de teórica corrección social : se conduce por la izquierda, lo cual nos descoloca al coger el coche, las líneas continuas solamente sirven para marcar cada carril, no para señalizar las zonas de prohibición para adelantar (solo hay un semáforo en todo Seychelles, y las señales de tráfico reinan por su ausencia), la guagua (bus), para dónde quiere, y la gente con sus automoviles, igualmente paran en mitad de la carretera como en el parking. Se nota a veces un cierto desorden, pero todo lo contrario es lo que sucede: allí, ellos lo tienen todo controlado, así viven felices, y sin problemas.
La policía practicamente no tiene trabajo en comparación con lo que habitualmente estamos acostumbrados a ver, y los trabajadores curran, pero a su ritmo. Seguramente, a un Seychelloa en España le durarían los puntos del carnet (si los tuviesen) solamente un día. Probablemente, un guardia de tráfico español en Mahé seria la persona más odiada de toda la isla.
Ver a veinte personas montadas en la caja de un camión como medio de trasporte, personas haciendo auto stop que rápidamente eran recogidas y montadas en la caja de una ranchera, guaguas llenas hasta las orejas... era pan de cada día. Nos contaban que hay accidentes, pero no graves ya que el tipo de carreteras, impiden que la gente pueda tomar velocidades elevadas con los automóviles.
No es locura lo que se respira, con los días te das cuenta de que dentro de su felicidad, se trata de armonía utópica, un ritmo que nosotros hemos olvidado y al que todos nos acabamos acostumbrando allí, y cogiendo gusto.



Es tal la mezcla y el sabor, que cruzas las calles rodeados de criollos africanos, europeos y asiáticos, indues, turistas...que respiras una mezcla interesante, acogedora y para nada radical. La frase que más escuché fue: No problem my friend... para todo hay solución, amistosa y cordial.

Uno de los tantos templos indues que populan por Mahé.

Por otro lado, está la gastronomía, y la naturaleza que allí reina.
Para mí fue una total satisfacción disfrutar de la exquisita comida que allí se ofrece. Estando tan influenciados por Asia, ofrecen una estupenda carta de sabores, especias y combinaciones que aquí en Europa no solemos apreciar. El pollo, pescado, arroz, verduras y fruta eran el pan de cada día. Allí, todo se hace con coco, curry, pimienta o al estilo criollo, usando en todas sus combinaciones deliciosas recetas que pueden con los paladares exigentes.

 Puestos cercanos al mercado principal de Victoria.

Hay un sin fin de formas y recetas, que con el tiempo se han mezclado entre ellas debido a la influencia que Europa, África y Asia han ejercido en este sentido.
Lógicamente, pescado hay para parar un tren, y puedes adquirirlo directamente del mar pescando, comprandolo en la misma playa o en el mercado principal.

Mercado de Victoria, puestos de venta de pescado. Habian decenas de especies de Trevally, Groupers, Snapers, Jobfish, Tunas, Pez loro...

Decenas y decenas de tipos de frutas, verduras, peces... artesanía y personajes se entremezclan en las calles, playas y mercados, dando al turista esa impresión alocada pero armoniosa de que todo está en un lógico orden, desorden para aquellos que prefieren el metro y las autopistas ante los mercados y caminos rústicos/costeros.
Entrar en caminos y senderos que rodean las playas, y los bosques, es brutal. Miles de flores, arboles frondosos, cocoteros y palmeras, hacen que aquello parezca parque jurásico.

 Murcielagos de la fruta, miles de estos animalitos sobrevuelan a diario los cielos de Seychelles.

Hay cientos de especies interesantes, muchas de ellas escondidas del ojo humano al cobijo de los bosques, pero son los murciélagos de la fruta, los lagartos y las tortugas gigantes los que más impresión me causaron. Lejos de lo que cuentan acerca de que hay pocos murciélagos, aquello está lleno, como si de gorriones se tratase. Sobrevuelan durante todo el día el cielo, con una embergadura de casi un metro, y se alimentan únicamente de fruta, ocasionando durante la noche peleas entre ellos por los mejores bocados, que suelen acabar con mangos y papayas rebotando contra el tejado de las casas.

Igualmente, las tortugas son impresionantes, como los cocos, los peces, los árboles... Nos habían contado e informado, que la tortuga originaria de Seychelles estaba extinguida, pero allí nos informaron que no, que aún quedan ejemplares recluidos (que no en libertad), en diversos jardines botánicos y privados. Caso aparte ocurre en otras islas como Praslin y La Digue, en las que la repoblación se ha efectuado a partir de ejemplares traídos desde las Islas Galápagos.

Tortugas gigantes de Seychelles.

En fin, que el lugar es una delicia para los sentidos, y para los amantes de la fotografía, tanto terrestre como acuática.



En poco tiempo, el disparador de la cámara salta una y otra vez, evidenciando en la tarjeta de memoria imagenes y situaciones inimaginables y surrealistas, propias del mejor de los trópicos y lugares del mundo.


Y la pesca????

Y alguno se estará preguntando, y la pesca?? Pues en cuanto al Jigging y Popping, sólo puedo decir que nos tocó lo peor, o sea viento y una luna que nada ayudaba. Fueron días en los que Neptuno nos impidió acercarnos a los arrecifes sumergidos e islas que teníamos en mente, días en los que para obtener buenos resultados tuvimos que trabajar bastante. No sacamos ni la variedad ni la cantidad con la que habíamos soñado, pero nos volvimos con cientos de fotos y vídeos olientes a escama que nos hacen ya pensar en el próximo viaje tropical del año que viene, el cuál dedicaremos exclusivamente a pescar, dejando algo de lado el turismo. Muchos Gts, meros, jacks y otros bichos raros no fallaron.
Termino estos días de editar las fotos que voy a colgar, y mientras les dejo tres imagenes que resumen la alegría con la que volvimos a casa.




Más, a la vuelta de la esquina, en unos días y con olor a trópico, a escama tropical...

Seychelles, una parte de este corazoncito se ha quedado allí.

Pd: Escala en Dubai, una odisea y tomadura de pelo por parte de los ajentes de seguridad dubaities. Ya les cuento proximamente, pero si les digo desde ya, que si puedo, Dubai no lo vuelvo a pisar en la vida.

sábado, 3 de marzo de 2012

Elezeta Handmade Lures, algo diferente.

Me quedan unas horas para marcharme, pasar noche en Madrid, hacer escala en Dubai y aterrizar en Mahé (Seychelles) a primera hora de la mañana del Lunes. Unas cuantas horas para comenzar el viaje.
Nos vamos cargados de Jigs, cañas, carretes, y señuelos de superficie para Popping entre miles de trastos. Hasta ahí, todo normal.
Lo que no es normal, son unos cuantos señuelos de superficie que acompañan a los comerciales: Elezeta lures.


Vamos por partes.
El culpable de que unos maravillosos señuelos estén en nuestros bolsos, no es otro que el amigo Isaak.
Recuerdo que a Isaak lo conocí hace años en medio de los batiburrillos de los foros, entre comentarios y temas de pesca. Personalmente, terminamos de conocernos durante creo que el primer Rubicón Fishing Jigging Record, y desde el principio recuerdo que hicimos buena amistad, la cuál posteriormente se fue intensificando con el tiempo.
El ya era un manitas, y entre madera, fibra y no sé que más materiales, hacia sus trabajitos. Con el tiempo, no sé como le dio por ponerse a hacer señuelos, pintando y creando sus primeros modelos.
En fin, que con el paso de los años, y relativamente en poco tiempo, ha conseguido adquirir un nivel de artesano de señuelos, que comparandolo con muchos otros reconocidos constructores, no tiene nada que envidiar, más bien al comparar algunos señuelos que tengo en mis manos de diferentes artesanos, creo que si nos los iguala, los supera.

Algo diferente.

El señor Elezetalures, es capaz de diseñar cualquier modelo y forma de señuelo que queramos, y destacar con hermosos diseños de colores lo mejor que pueda pasar por nuestra imaginación.
Dejo costancia de que aquí no hay ningún señuelo pintado sobre un original : el les da forma, los pinta y deja preparados para recibir las dentelladas y embestidas de los peores animales, tanto en territorio nacional como tropical.


 
He probado algunos modelos, y son inmejorables. Otros compañeros se han llevado a Lakshaweep ( Lacadivas, India) semanas atrás poppers y paseantes, y por lo que me han contado, triunfaron consiguiendo muy buenas capturas (los Gts y Doggys no faltaron). Igualmente y en tamaños más pequeños para nuestras aguas, también están cosechando muy buenos resultados. Yo lo considero un artesano total, ya que es capaz de reproducir, tanto a mano como con un torno (elemento que muchos de los mejores artesanos utilizan), señuelos de las mejores marcas, dándole nuestro toque personal tanto en peso, como en diseño. Igualmente, es capaz de crear diseños propios, dignos de elogio y de las mejores marcas internacionales cuyos trabajos son realizados sin más ayuda que la de sus manos.

Están hechos con las mejores maderas que se pueden encontrar en el mercado para realizar señuelos, portan cuerpo de acero interior de gran resistencia, y giratorios de hasta 260lb. Todo, a similitud de los mejores señuelos del mercado.



De momento, le hemos visto hacer señuelos de todos los tipos: paseantes de superficie y hundidos, poppers largos, cortos, señuelos nadadores... y como dije antes, lo mejor es que es capaz de reproducirnos un modelo concreto que no encontramos en el mercado, en el peso y diseño que más nos guste. Su maestría llega hasta tal punto, que incluso ha llegado a hacer en un peso superior/inferior y mejor diseño un señuelo que no existía en el mercado con esas características tan especiales que a veces buscamos, y que parece que el fabricante se olvidó de hacer.




Yo personalmente, le he pedido en varias ocasiones que me reprodujese algún señuelo, en los colores y pesos que más me interesaban, y siempre ha acertado, ya que las pruebas de contrapesado y lanzado a las que somete todos los señuelos, hacen que estos lleguen en las mejores condiciones a nuestras manos.
Lo dicho, es capaz de hacer el señuelo con la forma y color que nos ronda por la cabeza, o reproducir uno que queremos mejorar en peso, o diseño. Un artesano de señuelos total.




En fin señores, que más les puedo contar: a la vista está que son muy muy bonitos, y como les he comentado, pescan una barbaridad. Hay les dejo unas cuantas fotos para que ustedes mismos comprueben la calidad en cuanto a acabados que tienen, tanto en pintura, como en las varias capas de epoxi que porta cada señuelo.










Aún no tiene página web montada, ya que los impedimentos personales no se lo han permitido hasta ahora, pero este es un tema que quiere solventar en cuanto antes, cosa que desde que esté, pondré en conocimiento del personal por aquí. Mientras, si alguien quiere ponerse en contacto con él, puede dirigirse a su página personal en Facebook : ELEZETALURES HANDMADE, o bién dejar por aquí el recado, que si no le ve él, yo se lo haré llegar.

Siento que algunas fotos no estén lo nítidas que quisieramos, pero las he cogido de su muro en Facebook, el cuál disminuye el tamaño para colgarlas, y por tanto su calidad de visualización en el blogg.
Ya les cuento como nos ha ido con estos señuelos a la vuelta de Seychelles.

Saludos.