Hace ya unas semanas que estoy medio desconectado, no de los medios que tratan el tema, pero si de de la práctica habitual por los veriles. La cabeza la tengo a varios miles de kilómetros de distancia, y los equipos desde hace ya varios días desmontados y empaquetados.
Aunque el tiempo esta última semana ha estado bastante apetecible para la practica de la pesca, Dani y el que escribe hemos preferido desconectar, terminar de preparar los últimos detalles del viaje, y dar rienda suelta a la imaginación y la práctica, probando los equipos de popping y los señuelos que nos llevamos : Dumbells, Roostas, SurfaceBull, Pencils, Real Winners, Doggys, Rangers, Habanos... todos entre los 80 y los 140 gr. Nos quedan 4 días, y los nervios ya comienzan a aflorar.
Algo está cambiando.
Unos compañeros de pesca, entre ellos Sam Bosch, tuvieron hace tiempo la maravillosa idea de crear una herramienta que fuese capaz de aglutinar a un montón de pescadores practicantes de la pesca con señuelos artificiales, dónde pudiesen mostrar al público sus capturas, y sueltas. Hace unas semanas llegó a la red Catch and Release Saltwater Spain , una página con ideas, y la más sincera de las intenciones : crear buenos hábitos de pesca entre todos los practicantes de estas modalidades.
Mi enhorabuena por esta fantástica idea.
Este es logo oficial, y está disponible tanto en negro como en blanco para que quién quiera usarlo (es gratis), pueda incrustarlo en sus fotos, y mostrar a todos sus capturas y sueltas, como muestra y señal de compromiso con el mar y sus habitantes, frente a muchos ambiguos y nuevos pescadores que nada entienden ni razonan de la presente situación que tenemos en nuestras costas.
Falta nos hace que entre todos pongamos un granito de arena, y quienes sigan su página abierta en Facebook, habrán notado como en poco tiempo muchos pescadores han dado muestras, con imágenes en las que se verifican claramente las sueltas, como muchos animalitos han conseguido volver al agua después de haber ofrecido un buen rato de emociones a sus captores.
Ojalá que siga así de bien, y con el tiempo de buenos frutos. De momento, el árbol sigue creciendo con fuerzas.
Busca el equilibrio personal, o el odio.
Hacía ya tiempo que quería escribir esto. No puede ser que algunos hayan decidido, bajo la ignorancia, la mala educación y el despotismo, tomarse la ley por su cuenta y pregonar como si del Rey Midas se tratase. A ver si me explico bien.
Todo esto viene acontecido después de comprobar durante años como muchos presumían de ser responsables, y practicantes de buenos hábitos sin llegar a mostrar la más mínima señal de agradecimiento al medio. Será que la idea era que nos lo teníamos que imaginar, y creer.
Por otro lado, el compañero Ángel ( Pesca Artificial ), mostraba hace unas semanas como un cierto individuo invitaba a todo aquel que no practicase el C & S a no visitar su blogg (seguramente, solo por las formas, muchos ya no lo visitan), despotricando y poniendo a parir a todo aquel que se atreviese a llevarse una pieza a casa.
Y ya para terminar de quemar la tortilla, vi hace poco a otro personaje (tenía más pinta de novato que de otra cosa), que ponía a parir sin argumentos a todos aquellos que practicamos jigging, acusándonos de ser unos esquilmadores de especies reproductivas, en el muro de un amigo en Facebook, que tan sólo mostraba un loquillo de unos 7/8 kl. A ese, con educación, argumentos y buenas palabras, lo puse a parir, ya que él presumía de ser un "spinner de captura y suelta total". Tanto en el Jigging como en el spinning, se hace casi el mismo daño, si bien es cierto que la captura de especies bentónicas a más de 30 metros de profundidad ocasiona daños en la vejiga natatoria que pocos somos capaces de remediar. Por lo demás, tanto con triples como con assist, se hace el mismo daño a sierras, bicudas, lubinas, jureles, medregales...
Antes de empezar, quiero reseñar que los que solemos aparecer por este humilde espacio, somo practicantes del captura y suelta, y disfrutamos tanto del combate que nos proporcionan nuestras presas, como de su liberación. Los que nos conocen, saben que tenemos una mente sana, y procedemos de una escuela en la que lo primero que nos enseñaron en la primera lección, es que hay que respetar, y cosechar un buen presente, para recoger buenos frutos en el futuro. Comemos pescado, y disfrutamos de él, pero también sabemos devolver al medio para que este nos recompense el día de mañana.
Para poder explicar lo que quiero referirme sobre buscar tu propio equilibrio personal, primero he de decir que no todos soltamos todas nuestras presas. Hay quienes no comen pescado y sueltan todo lo que pillan, y también existen personas que combinan la Captura y Suelta, con el apresamiento de animales que se dedican a la gastronomía del hogar familiar: al nuestro, al de los padres y madres, al de los suegros... todos disfrutamos del pescado y sus propiedades.
Puede darse el caso, como es el mío, y el del amigo Daniel o Pachico, en el que muchas de las presas que conseguimos, se quedan en casa, y otras varias, bien sea porque ya estamos surtidos de ellas, porque son de pequeño tamaño, están en fresa o en claro declive, son liberadas. Lo que no podemos pretender, es que todo aquello que cogemos, lo soltemos, ya que en muchos casos, pasan muchos días entre una captura y la siguiente. No siempre, aún aquí en estas siete islas, se disfruta de múltiples ataques y capturas.Ahora mismo por ejemplo, mi congelador está casi desierto de pescado, y lo que pille (si es que salgo a pescar estos días) proximamente y sea decente, se quedará para comer. A alguno esto no le puede parecer bien, pero me gusta comer pescado, así de sencillo.
En nuestro caso por ejemplo, la mayoría de sierras y bicudas, a no ser que sean de pequeño tamaño, suelen quedarse para comer, ya que de 7 días que tiene la semana, mínimo 2/3 se disfruta de pescado hecho de diversas maneras: al horno, a la plancha, a la parrilla, sancochado, en escabeche, en salpicón, hecho en croquetas, en pimientos rellenos... Procedemos de familia de pescadores, y vivimos en islas y un pueblo culturalmente apestado por la escama, el marisco y la tradición pesquera.
Las lubinas, medregales, jureles, cabrillas, sargos, meros, abades, samas... a no ser que sean pequeñas o hayan múltiples capturas, suelen quedarse en casa (siempre con sentido común y respeto), y el echo añadido de que estas especies las logremos muy muy esporádicamente, hacen que sean una captura muy preciada, y considerada en nuestra gastronomía.
No se puede querer, y que nadie me lo pida, que suelte una sama, un mero, o un jurel, y que luego vaya a la pescaderia y me deje la vida (los €), por un animal que ni sé de dónde viene, ni cuanto lleva en el mantenedor/congelador, cuando yo lo puedo capturar en mis costas, fresco, y disfrutar de sus propiedades.
Hemos de buscar nuestro propio equilibrio personal, aquel que nos hace saber a ciencia exacta que estamos obrando correctamente, que nos estamos portando bien con el mar. Podemos, y debemos cubrir nuestras propias necesidades, devolviendo aquellas capturas que no llegan a la talla, que están protegidas o que no nos interesa llevarnos a casa, o bien podemos devolverlo todo si no nos interesa disfrutar en la cocina de los frutos del mar.
Lo que no me parece coherente, es poner a parir a aquellas personas que no lo devuelven todo, y presumir de ser un practicante del C & S total: si no te gusta comer pescado, y resulta que tu zona está esquilmada por la irresponsabilidad del pasado, no te descargues y busques problemas con el vecino. Tú, a lo tuyo.
Debemos ser consientes de lo que hacemos en todo momento: nosotros por ejemplo, la mayoría de los pejerreis que capturamos, los devolvemos al mar ya que sabemos del descenso brutal que se ha dado en los últimos años, y únicamente nos llevamos alguno, normalmente entre los 4/6 kl, para hacer sancocho canario, ya que junto con la corvina y cherne, son el mejor pescado que se puede usar para salar y hacer el sancocho. Igualmente, solemos hacer con los meros, abades y samas que no pasan de los 4 kl.
En fin señores, que no quiero decirle a nadie ni que suelten todo, ni que se lleven todo tampoco, solamente que sean ustedes mismos, los que busquen y encuentren ese equilibrio, esa formula tan personal que nos hace saber que estamos cubriendo nuestras necesidades, pero también devolviendo aquello que no queremos, nos sobra o debemos respetar, como son las tallas mínimas (las que nosotros consideramos moralmente correctas, no las que impone la institución encargada), o las especies más amenazadas, o en época de fresa.
Espero haberme expresado clara y correctamente, ya que este tema me parece muy complicado, y solamente quiero abrir un debate en nuestras mentes sobre lo que es correcto e incorrecto.
No se lo tomen a mal, y el que no lo haya encontrado, que busque ese equilibrio. Yo, y mis compañeros hemos encontrado el nuestro, cubriendo nuestras necesidades, pero también dando respiros al mar, y sus habitantes. Pan para hoy, y para mañana.
Saludos.